PSOE, Vox y Podemos cargan contra la ausente Guardiola en el debate electoral extremeño

María Guardiola ha sido la gran protagonista del debate electoral organizado por RTVE para las elecciones de Extremadura del próximo 21 de diciembre. La candidata popular, ausente en la cita, ha recibido buena parte de las críticas de PSOE, Vox y Unidas por Extremadura. Aunque por diferentes motivos, Miguel Ángel Gallardo, Óscar Fernández e Irene de Miguel han coincidido en señalar su «mala gestión» y su «nerviosismo» de cara a la cita del domingo, aunque los tres también han protagonizado enfrentamientos por la corrupción, la vivienda, la sanidad o la situación del campo extremeño.

Tras el robo de 124 votos de la oficina de Correos de Fuente de Cantos (Badajoz), y las declaraciones de Guardiola alimentando la idea del pucherazo electoral, la candidata de Unidas por Extremadura ha señalado que Guardiola «está nerviosa. No quiere dar la cara. No sé si por eso no ha podido venir, pero igual es que no está satisfecha con su gestión».

De igual manera, Gallardo ha señalado que a Guardiola «le da vergüenza decir que va a pactar con Vox», y por eso asegura haber enviado a su «testaferro», en referencia al candidato conservador, que rápidamente le ha reprendido con su procesamiento en el caso David Sánchez. Ambos han protagonizado los mayores enfrentamientos del debate a raíz, precisamente, de la corrupción. «Es el mayor desprecio que se puede hacer a esta tierra. Es una vergüenza para todos los extremeños», ha señalado Fernández sobre la candidatura del expresidente de la diputación pacense. «Mire a la cámara, pida perdón y váyase», ha llegado a decirle.

El portavoz socialista no ha querido hacer oídos sordos a su situación judicial y ha respondido asegurando que «todo es fruto de una denuncia falsa de un sindicato falso, que se engordó con artículos falsos». Gallardo se ha defendido también atacando con la presunta corrupción de la asociación juvenil Revuelta: «¿Se imaginan la cara de las personas que de buena voluntad dan dinero para la dana?». Fernández ha respondido asegurando que «Revuelta es una organización que no tiene ningún vínculo orgánico con Vox».

Pero Fernández tampoco ha dejado pasar la oportunidad de criticar a Guardiola por el adelanto electoral, culpándola de repetir unos comicios que «costarán siete millones de euros» a los extremeños por no cumplir los pactos que su formación y el PP han secundado en otras autonomías como Murcia, Baleares o Valencia.

Críticas de Vox al «feminismo de la izquierda»

El debate, centrado en tres grandes bloques: economía, políticas sociales y pactos, ha contado con menciones al cierre de la central nuclear de Alcaraz, a la situación del campo extremeño, a la eterna promesa del regadío en Tierra de Barros, o a la situación de la sanidad y la educación extremeñas. De Miguel ha ofrecido erradicar los conciertos con la sanidad y la educación privadas. A su vez, Gallardo ha querido incidir en que las políticas del PP son reversibles y que aún se puede recuperar el tiempo perdido. «Lo que han deteriorado es reversible», comprometiéndose a una batería de medidas como la creación de 3.000 plazas públicas en la educación de 0 a 3 años o la homologación salarial para los docentes de la región.

Por otro lado, el candidato de Vox ha aprovechado fundamentalmente para reprender contra las políticas de PSOE y Unidas por Extremadura, poniendo como ejemplo el Gobierno de España y los recientes casos de acoso sexual. «Se les llena la boca al hablar de feminismo, pero cuando han gobernado han sacado violadores a la calle, han desprotegido a las mujeres y han traído a España personas para las que las mujeres son un mueble o un animal», ha asegurado.

Gallardo también se ha referido a Guardiola tras las polémicas en las que se ha visto envuelta la candidata popular en las últimas horas, tras el cese de su chófer, un familiar condenado por violencia de género, y la denuncia de una exconcejal contra el alcalde de Navalmoral de la Mata (Cáceres): «Hoy más que nunca era necesario que Guardiola estuviese aquí para explicar lo de su conductor y lo de su alcalde, que nos recuerda al caso Nevenka. Nosotros siempre estaremos con las víctimas», ha manifestado.

El candidato socialista ha querido incidir en que las políticas del PP son reversibles en Sanidad y Educación y que aún se puede recuperar el tiempo perdido. «Lo que han deteriorado es reversible», comprometiéndose a una batería de medidas para «revertir» la situación, como la creación de 3.000 plazas públicas en la educación de 0 a 3 años, la homologación salarial para los docentes de la región o la eliminación de los conciertos con la sanidad privada.

Pactos electorales

Probablemente, la gran incógnita de los comicios del próximo 21 de diciembre es si Guardiola conseguirá la mayoría absoluta o si, tal y como pronostican las encuestas, será necesario conformar mayorías. Sobre este asunto, el candidato de Vox ha querido ser cauto: «Hay que esperar a ver qué pasa el día 21. Me parece muy atrevido. Algunos en el PP se están repartiendo las consejerías. El único pacto es que nosotros queremos cumplir es para que venga el cambio real que la señora Guardiola ha robado a los extremeños».

De Miguel, por su parte, ha respondido asegurando que Extremadura es el «tablero de juego» de la política nacional. Asegura que si la derecha suma, «se hará lo que diga el señor Abascal». «Guardiola dijo que iba a gobernar en solitario y creo que se le ha congelado la sonrisa. Se les está poniendo la cara del señor Feijóo», ha rematado.

La candidata de Unidas por Extremadura ha dejado uno de los momentos del debate, al mostrar sus reticencias a un posible pacto con el PSOE de Miguel Ángel Gallardo. «Algunos tendrán que dar un paso al lado. Esto ya no va si usted tiene una cuita judicial, sino su aforamiento y cómo entró usted en la asamblea. Me provocó mucho bochorno obligar a cinco compañeros a renunciar. La mochila que uno acarrea es incompatible con llegar a acuerdos con fuerzas progresistas», remató.

Gallardo, de imprevisto, se limitó a responder que él «sí que aspira a llegar a acuerdos con formaciones progresistas».