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Política

Vox trasladó a Revuelta su malestar por la cercanía a Hazte Oír: «¿Qué coño es esto?»

Abascal desaprobaba que los jóvenes compartieran en X contenido de la asociación con la que rompió en 2022

La guerra entre Vox y Revuelta ha acabado por desvelar otra guerra paralela: la que existe entre la formación que preside Santiago Abascal y Hazte Oír, la asociación encabezada por Ignacio Arsuaga y que ejerce como acusación popular en casos relacionados con la corrupción que acecha al PSOE o a figuras cercanas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En una conversación de octubre a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el exjefe de redes sociales de Vox Javier Esteban, que ha dimitido este miércoles tras ser denunciado por una presunta agresión sexual, admitía la inquietud del dirigente vasco por la cercanía de los jóvenes a esta entidad.

«¿Por qué hacen todo esto si es de Vox?», se pregunta en el audio Pablo González Gascael secretario general de Revuelta que tiene un pie fuera de Vox tras la apertura de un expediente— en relación con las presiones sobre la entidad para que enseñaran las cuentas. «Porque lo quieren controlar ellos», revela Javier Esteban, que asegura que Santiago Abascal «ha dado la orden de que tiene que estar controlada por el partido»: «El problema está en Jaime [Hernández, líder de la asociación], que Jaime no cuenta las cosas, Jaime retuitea a Hazte Oír, Jaime tiene vinculaciones con cosas que no le gustan… De hecho, Santiago [Abascal] dice ‘¿qué coño es esto?’. Están en plan paranoicos».

Las sospechas de Vox se fundamentaban en que el líder de sus juventudes oficiosas, Jaime Hernández, a quien pretendían descabalgar, mantiene una relación larga y estrecha con la asociación Hazte Oír desde 2010. En sus inicios, actuó como coordinador de su sección juvenil, portavoz y representante en eventos internacionales, donde promovía campañas en defensa de la vida, la familia y valores conservadores. Más recientemente, en junio de 2025, Hernández recogió en nombre de Revuelta un premio de Hazte Oír durante su gala anual, en reconocimiento a acciones como la ayuda tras la dana en Valencia. En su discurso, dedicó el galardón a Abascal.

Pero para entonces las relaciones entre Santiago Abascal y Hazte Oír se encontraban deterioradas. Fuentes conocedoras del conflicto aseguran que el punto de no retorno se alcanzó en 2022, durante la campaña electoral en Castilla y León, cuando la asociación lanzó una campaña crítica con el líder vasco, tildándolo de «derechita cobarde». El pasado 30 de noviembre, Hazte Oír y Revuelta se concentraron en la calle de Ferraz contra el Gobierno de Pedro Sánchez, pero Vox se desmarcó, evidenciando la ruptura tanto con sus juventudes oficiosas como con la asociación que ejerce de acusación popular contra numerosos casos de corrupción socialista.

Las mismas fuentes antes mencionadas subrayan las «inseguridades» con «todo aquello que no puede controlar» de Abascal, que estuvo muy cercano en sus inicios a Hazte Oír y destacan que esta entidad «le daba premios y no dejó de ayudarle», pero que ahora Vox «intenta separarse», por las informaciones que apuntan a una supuesta relación de la entidad con El Yunque, una organización secreta de carácter religioso.

«Van a ir a las malas»

El audio también arroja bastante luz sobre cómo fueron las últimas semanas de la relación entre Vox y Revuelta. En un un contexto en que a Pablo González Gasca le habían solicitado sus gastos personales y le exigían las cuentas de la entidad juvenil, Gasca confiesa a Javier Esteban que cree que «van a coger las cuentas y van a hacer como conmigo con las hojas de gasto: ‘Oye, aquí hay algo raro. Esta es la excusa para quedarse con la marca». Esta tesis es apoyada por el exjefe de redes sociales de Vox: «Ellos se quieren quedar con la marca. ¿Qué quieres hacer entonces? Van a hacer todo lo que esté en sus manos por quedársela, si no, van a ir a las malas».

Dos días después de esta conversación, Pablo González Gasca se reúne en la fundación Disenso con Montserrat Lluis. Esta insta al trabajador de Bambú a «empezar a funcionar de una manera que sea todo más profesional y limpia», pero dice que el partido se conformaría con una auditoría. Con este compromiso sobre la mesa, Jaime Hernández contrata el 22 de octubre una auditoría externa, pero poco más tarde eso deja de ser suficiente. Jorge Buxadé exige acceso a las cuentas antes de liquidar la asociación.

Un mes y medio después de la conversación, el 30 de noviembre, tras intentar de convencer en balde a Pablo González Gasca para firmar la disolución de Revuelta, Javier Esteban y Arturo Villa denuncian a sus excompañeros ante la Fiscalía. Tras dejar de liderar la entidad, uno de sus jóvenes militantes ha denunciado ante la Policía Nacional a Esteban por una supuesta agresión sexual. Tras trascender esta denuncia, el exjefe de redes de Vox se ha visto obligado a dimitir, pero defiende en todo momento su inocencia.

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