Objetivo del PP en Extremadura: ganar por 10 puntos al PSOE y superar el 40% del voto
Los populares advierten de una gran transferencia de votos del socialismo, que tendrá una «caída sin precedentes»

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola | Carlos Criado (EP)
El Partido Popular afronta las elecciones autonómicas en Extremadura de este domingo con un objetivo claro: sacarle diez puntos al PSOE y conseguir el 40% de los votos. No contemplan, en ningún escenario, la mayoría absoluta, una meta inalcanzable, según aseguran a THE OBJECTIVE fuentes populares, que sí destacan el «derrumbe» del PSOE de hasta estos diez puntos, un resultado que creen que será inédito en Extremadura, sin haber aparecido formaciones políticas nuevas con las que dividir el voto. El partido que preside Alberto Núñez Feijóo asegura que absorberá gran parte de esta fuga de votos.
Las cartas ya están prácticamente echadas en Extremadura, donde tanto Alberto Núñez Feijóo como Pedro Sánchez se juegan mucho en esta contienda electoral. Será el primer test sobre la salud de las dos grandes formaciones políticas nacionales, totalmente enfrentadas como consecuencia de la polarización que se vive en el país. Solo una puede emerger victoriosa y afrontar con optimismo el próximo ciclo electoral que desembocará en las elecciones generales.
Tan convencido está el Partido Popular de que ganará las elecciones por primera vez en su historia en esta comunidad como de que el PSOE cosechará una derrota histórica, especialmente dura en uno de sus feudos históricos, tras perder Andalucía. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, aportó este jueves algunos datos que baraja su formación, en una conversación informal con periodistas en la copa de Navidad del partido, a la que acudió todavía con los síntomas de la gripe que le obligó a suspenderla el pasado miércoles.
Los populares creen que casi todos los partidos van a subir: Sumar y Vox, y, en el caso de este último, apuntan a un porcentaje de votos del entorno al 12 o el 13%. El PP sitúa su nivel de respaldo entre el 40 y el 42% y advierte de que la caída de los socialistas es una «bajada sin precedentes en la historia de la democracia en ningún partido», con el añadido de que no han salido formaciones nuevas que podrían ser la causa de esta caída al repartirse el voto.
Uno de los fenómenos que podría explicar el ascenso del PP de Extremadura con María Guardiola al frente es el trasvase de votos desde el PSOE, que se encuentra en una profunda crisis en esta comunidad autónoma con su candidato, Miguel Ángel Gallardo, el expresidente de la Diputación de Badajoz. El socialista se sentará en el banquillo por un caso de prevaricación y tráfico de influencias en la contratación de David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno, como coordinador de actividades de los conservatorios de música de esta institución provincial.
Los populares han asegurado a este periódico que «hay un PSOE tan izquierdizado que el centro político es ya patrimonio del Partido Popular y eso hace que el PP, que es un partido de centroderecha, recoja por el centro, y eso redunda en el resultado de la derecha, que va a tocar un hecho histórico que nunca ha tenido». En este sentido, señalan que, «hasta ahora, un porcentaje así de votos de la derecha […] se daba en sitios como Murcia o en Madrid. Pero con Sánchez se han conseguido cosas como que en Andalucía haya una mayoría absoluta con un partido de derechas, a su derecha, como es Vox». El éxito, siempre según los populares, es que «nadie tiene duda de que María Guardiola va a gobernar, la duda es por cuánto».
En cuanto a los movimientos de votos, señalan que «hay una transferencia de votos muy importante entre el PSOE y el PP, que es igual que decir entre la derecha y la izquierda». Sostienen que todos los partidos salvo el PSOE van a subir, pero siempre crecen más los de la derecha, porque la subida de Sumar no amortigua la pérdida que sufren los socialistas. A su juicio, y según los datos del PP, «la transferencia entre bloques es enorme y si el PSOE se deja diez puntos, igual manda siete u ocho al Partido Popular». Cabe destacar que este trasvase de votos se ha producido en tan solo treinta meses y que «en este momento, con las políticas de Sánchez, se va a conseguir que haya más trasiego de votos en Andalucía o Extremadura que en Galicia».
El Partido Popular asegura que no habrá mayoría absoluta en Extremadura, porque no se consiguió con José Antonio Monago que llegó a un 46 por ciento de los votos. «Solo trabajamos con la expectativa de superar el umbral del 40 por ciento de voto, ganar al PSOE con diez puntos, conseguir unos 30 escaños y que Vox haga falta con una abstención y no con un sí».
