The Objective
Elecciones 21-D

Triunfa la candidata de Podemos e IU que llamó «fraude» a Yolanda Díaz y no quiso a Sumar

La candidata extremeña afín a Irene Montero controla una lista con Izquierda Unida y sin miembros de Sumar

Sin Yolanda Díaz en la campaña electoral, y sin ministros de Sumar, Irene de Miguel, la candidata afín a Ione Belarra e Irene Montero, secretaria general del Podemos extremeño, ha triunfado en las elecciones autonómicas de este 21 de diciembre en la región. El resultado de las urnas en Extremadura, con un PP que mejora un escaño respecto a 2023, el descalabro del PSOE (que pierde diez diputados) y la subida de Vox, deja a Unidas por Extremadura como ganador parcial de la contienda. De Miguel ha obtenido tres escaños más que en las últimas autonómicas. Hace dos años, logró cuatro diputados, y esta vez siete, con un 10,2% de votos. Para Podemos y para Izquierda Unida, las dos fuerzas coaligadas en Extremadura es un éxito, para Yolanda Díaz «menos», según admiten fuentes de su propio sector.

Dicen los compañeros de De Miguel que la dirigente es cercana a Podemos, pero no enemiga de Yolanda Díaz. Al menos, no como Belarra y Montero. Aun así, durante la campaña electoral, la candidata arremetió contra la dirigente gallega, a quien calificó de «un poco fraude para la izquierda». Estas palabras se recibieron como un mazazo en el cuartel general de Sumar, donde les había llegado la petición de los compañeros extremeños de que nadie que tuviera que ver con el Gobierno central desfilara por los actos electorales en la región, y aun así dieron su apoyo a De Miguel.

Yolanda Díaz no era bienvenida, pero tampoco lo eran sus ministros: Ernest Urtasun, Sira Rego, Pablo Bustinduy y Mónica García. De Miguel entendió que parte de la contienda en la izquierda se jugaría en recoger parte del desencanto del electorado socialista. Extremadura ha sido durante cuarenta años un feudo socialista, con gobiernos interrumpidos hasta la investidura del popular José Antonio Monago, en julio de 2011. Monago pudo gobernar gracias a la abstención de Izquierda Unida. Quedaría por lo tanto ahora por preguntar si Unidas por Extremadura estaría en disposición de hacer algo parecido para evitar que el PP caiga en los brazos de Vox.

Ataque a Guardiola: «No ha ganado»

La candidata de Unidas por Extremadura mostró en la noche electoral «su satisfacción» por el resultado de los comicios. «Somos una luz de esperanza», afirmó, y añadió que Unidas por Extremadura va «a seguir siendo una oposición firme» contra «las derechas». «El panorama queda con más incertidumbre», añadió, y arremetió contra la presidenta Guardiola, a quien calificó de «perdedora» porque «no ha conseguido el órdago» y ahora «depende más de Vox». «Si tuviera un mínimo de decencia, hoy estaría presentándose ante la ciudadanía diciendo que dará un paso a un lado. Sin presupuestos se podía gobernar, y yo dudo mucho que Guardiola vaya a alcanzar un gobierno», añadió. «Hoy Guardiola no es ganadora de nada, no puede salir triunfal de esto, debería asumir la realidad».

Tras conocerse el resultado electoral, desde Izquierda Unida han considerado que Guardiola «fracasa en los objetivos de su adelanto electoral, que acaba con un PP aún más dependiente de Vox». «Nadie tiene un cheque en blanco para gobernar y ahora la extrema derecha tiene más influencia», añadieron desde la formación coaligada de Podemos. «Celebramos estos siete escaños, que nos refuerzan para detener la política reaccionaria de las derechas y seguir articulando una izquierda útil al servicio de las familias trabajadoras», agregó la formación.

Irene Montero, la número dos de Podemos, comentó que «el PP gana en Extremadura con Vox disparado. El machismo, la corrupción y la inacción social del Gobierno es una fábrica de ultraderechistas. Podemos está para hacer frente a las derechas y proteger derechos. El PSOE no va a hacer nada. El camino es feminista y por la izquierda».

Derivada nacional, ¿sí o no?

Cabe recordar que Podemos respaldó con fuerza a Irene de Miguel nada más saberse que la presidenta María Guardiola iba a adelantar los comicios. Los morados movieron ficha primero, interesados en consolidar a una dirigente de su cuerda al mando de una candidatura con Izquierda Unida, y sin Sumar en la ecuación. Los de Díaz no tienen peso orgánico en la región y se encontraron en una situación de incomodidad. Los cuadros de Izquierda Unida abogaron por reeditar el pacto con Podemos, con el visto bueno de la dirección confederal de Antonio Maíllo.

En Sumar debatieron en un primer momento sobre si presentar una candidatura propia, tal y como publicó este periódico. Sin embargo, resolvieron las dudas decidiendo que era conveniente no presentarse con su sigla y verse señalados por los morados como los culpables de la victoria de la derecha. Esa ausencia, sin embargo, deja a Sumar al margen de un triunfo electoral, que podría tener derivadas en el ámbito nacional.

Izquierda Unida, por ejemplo, está dividido sobre si intentar volver a un Unidas Podemos de nuevo cuño, o insistir en la alianza con Sumar y sus socios periféricos (Más Madrid, Comunes, Compromís, etc.). El buen resultado de la izquierda alternativa al PSOE, sin influencia directa de Sumar en la lista electoral, la candidatura y la campaña, representa un «mal resultado para Yolanda», tal y como admiten incluso desde las filas de la vicepresidenta gallega.

Para Podemos esta victoria en cambio tiene el sabor de una segunda venganza, después del buen resultado de las europeas de hace un año. Irene Montero y Podemos se ven así reforzados en su estrategia de guerra total a Sumar, incluso al precio de concurrir en solitario en las próximas elecciones generales. Y puede significar dar un más en la búsqueda de lograr el apoyo de Izquierda Unida, sustrayendo el partido de Maíllo a la red de influencia de Yolanda Díaz.

Aunque desde IU prefieren mantener la calma y, de momento, no cuestionar la alianza con la dirigente gallega. Todo ello a pesar de que su candidata de Extremadura calificara de «fraude» a Yolanda Díaz y preparara una campaña electoral al margen de la vicepresidenta. Con Sánchez, incluso desde IU concluyen que una de las derrotas en Extremadura ha sido Yolanda Díaz. Aunque a nivel confederal siempre dejaron claro que el tablero regional extremeño no debería confundirse con el nacional, donde al menos de momento la alianza con Díaz y sus aliados parece incuestionable.

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