Puigdemont critica a Illa y Albiol por el desalojo en el instituto de Badalona y los «extremismos»
El expresident y líder de Junts pide reconducir la convivencia y el traspaso de las competencias en inmigración

Carles Puigdemont. | Glòria Sánchez (Europa Press)
El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha criticado la actitud del presidente catalán, Salvador Illa, y del alcalde de Badalona (Barcelona), Xavier García Albiol, por la situación desencadenada tras el desalojo del antiguo instituto B9 de la ciudad, y ha asegurado que el «extremismo» no aporta soluciones a los conflictos.
«La situación que se ha desencadenado, atizada por la irresponsabilidad de su alcalde y por la incomparecencia del presidente Illa, es inaceptable. Es urgente reconducir la convivencia entre las personas y el respeto a los derechos fundamentales», ha destacado en un video colgado en ‘X’ recogido por Europa Press.
Para Puigdemont, no se puede permitir que la situación se agrave y consolide una supuesta fractura social que, a su juicio, pone en riesgo la convivencia: «Y aún menos si detrás de la responsabilidad y la dejadez de unos y otros se esconden tácticas electorales que son impropias de un sistema democrático».
En su opinión, «la actitud incendiaria del alcalde de Badalona y la dimisión del liderazgo» de Illa se ha evidenciado también en otras crisis como la de la peste porcina africana y el apagón, y considera que demuestra que PP y PSOE son incapaces de proponer soluciones a un problema que han contribuido a generar, ha dicho.
Y también ha asegurado que la crisis en Badalona demuestra que el «extremismo no aporta solución a los conflictos» y sí los acentúa para sacar réditos electorales, algo que considera irresponsable. «No hay soluciones fáciles ni rápidas a problemas complejos. Quien proponga soluciones aparentemente contundentes y rápidas engaña a conciencia. Es todo lo contrario. La complejidad de la situación requiere serenidad y coraje», ha subrayado.
Gestión de la inmigración
Según Puigdemont, primero hay que reconocer y asumir que existe esta realidad y que está presente en muchos municipios, y luego argumenta que se necesita cambiar el modelo de gestión de la inmigración. Así, ha reclamado de nuevo el traspaso integral de las competencias al Govern de esta y otras materias, y dotar a los ayuntamientos de herramientas legales y de recursos materiales para dar «respuestas responsables a las inquietudes» de la ciudadanía.
Además, ha llamado a combatir en paralelo «toda pulsión xenófoba» y asegurar el respeto a los derechos humanos más fundamentales. «El alma social de Cataluña no se puede poner en riesgo por intereses espurios», ha manifestado, por lo que ha pedido no esconderse ni querer azuzar la situación. Ante ello, defiende que se necesita «una responsabilidad que ni el populismo ni el extremismo de ningún color no puede asumir».
