ERC sigue su giro sobre seguridad y pide «presencia policial continuada» en Hospitalet

ERC ha iniciado una nueva etapa. Si en los últimos tiempos ya ha ido orillando la cuestión independentista, ahora ha asumido la cuestión sobre «seguridad» que se vincula al fenómeno migratorio. Un paso más en este giro ideológico se ha producido en Hospitalet de Llobregat, ciudad y feudo socialista, donde los republicanos han recogido las demandas vecinales contra el incivismo que se produce en algunos puntos de la urbe. ERC ha difundido un cartel en el que reclama «presencia policial continuada», «sanciones» y «una respuesta efectiva».

Como informó THE OBJECTIVE, la estrategia diseñada por el presidente de ERC, Oriol Junqueras, pasa por crecer en el cinturón rojo barcelonés y en feudos socialistas tradicionales. Se trata, de momento, de un objetivo difícil, y su papel principal en la actualidad pasa por ser socios parlamentarios tanto del PSOE como del PSC. La apuesta por Gabriel Rufián como cabeza de lista en las elecciones generales se inscribe en esta estrategia. ERC ha logrado más votos en las generales que en Cataluña con Rufián, y araña votos tanto al PSC como a los Comunes.

Hospitalet de Llobregat es la segunda ciudad más grande de Cataluña, con 289.510 habitantes. El PSC ha gobernado históricamente la ciudad. En la actualidad, tras los comicios municipales de 2023, cuenta con el 38,39% de los sufragios. ERC es la segunda fuerza más votada, aunque lejos de los socialistas: cuenta con el 12,77% de los votos. Le siguen de cerca PP y Vox, como tercera (12,02%) y cuarta fuerza (10,27%) respectivamente. Recientemente, el alcalde perdió una moción de confianza tras no poder aprobar los presupuestos de 2026 y ERC no le está poniendo las cosas fáciles.

Cuestión migratoria

La ciudad de la provincia de Barcelona es también una de las que más inmigración ha recibido en los últimos años. El cartel de ERC no atribuye los problemas específicamente a este fenómeno, pero hablan de la «plaza Escorça» que, según las fuentes consultadas por este periódico, es un punto de la ciudad donde en los últimos tiempos se han producido robos y en el que la gente anciana se siente más insegura.

El cartel de ERC y Esquerra Unida y Alternativa, que concurren unidos, reza: «Que los vecinos de la plaza Escorça no podamos dormir por las noches no es normal. Presencia policial continuada + sanciones + control efectivo». Y se elevan como «la voz» de la gente «en el Ayuntamiento». No es la primera vez que ERC hace discursos de este tipo. En su gira por los pueblos catalanes antes de recuperar la presidencia del partido, Junqueras ya habló a la militancia de la dificultad de integrar a los nuevos inmigrantes. No obstante, en aquel momento se prefirió hacer este discurso de puertas adentro para «no hacerle el juego a la extrema derecha».

En los últimos tiempos, este discurso y giro estratégico se ha trasladado en la comunicación pública. Elisenda Alamany, número dos de Junqueras, protagoniza vídeos en las redes sociales en los que apela al trabajador. Aunque centra las críticas a las grandes empresas y al modelo económico. Alamany criticó a El Corte Inglés, Carrefour e Ikea por sus planes de querer «inmigrantes», mano de obra barata, en lugar de «subir el salario y dar condiciones dignas» a los actuales trabajadores.

Gabriel Rufián también se adhirió a esta estrategia y vinculó la inseguridad con la inmigración en el Congreso. Su discurso le valió las críticas de Pablo Iglesias en las redes sociales. En la misma línea, un alcalde de ERC promovió una cumbre de alcaldes para abordar el tema de la inmigración.

Alianza de izquierdas

En medio de este giro ideológico, ERC no quiere quedar relegado a la irrelevancia política. Tanto ERC como Junts y la CUP han ido perdiendo apoyos en las urnas tras el fracaso del procés. De algún modo, ERC tiene cierta ventaja porque es socio prioritario del Gobierno de Pedro Sánchez, así como del Govern de Salvador Illa. Pero se está preparando de cara a los próximos comicios municipales, de 2027, y autonómicos y generales.

Como informó en exclusiva THE OBJECTIVE, está en negociaciones con la CUP para configurar una candidatura unitaria. Calculan que, en las generales, podrían atraer unos 100.000 votos más. El nuevo eje político ha reforzado la política de bloques, y ERC apela a la unidad de las izquierdas para «frenar a la derecha y ultraderecha». Para ello, además de tejer alianzas, necesitan adoptar cambios en su discurso y abordar el tema de la «inseguridad» y la crisis de la vivienda.