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Política

Sumar sospecha que el plan de Sánchez es sacrificar los territorios y aupar a Vox

Los socios del Gobierno creen que el presidente actúa tácticamente para diseñar unas elecciones plebiscitarias

Sumar sospecha que el plan de Sánchez es sacrificar los territorios y aupar a Vox

Yolanda Díaz con Pedro Sánchez en el Congreso | Europa Press

Sumar sospecha que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, persigue una estrategia dirigida a reforzar a Vox en las elecciones autonómicas para alimentar el miedo a la extrema derecha en su electorado e intentar así salvar así los muebles en las elecciones generales. La elección de candidatos débiles en varios procesos electorales regionales se analiza en los sectores de Sumar, donde algunas voces apuntan a una táctica que pasa por alimentar a Vox y mostrar la necesidad del Partido Popular para pactar con los de Santiago Abascal, y jugarse todas sus cartas en las próximas elecciones generales a través de un planteamiento frentista: «O yo, o el caos».

El hecho, por ejemplo, de que la Moncloa diera su visto bueno a que el candidato en Extremadura fuera Miguel Ángel Gallardo resulta sorprendente para los socios de Gobierno de Sánchez: no gozaba de buenas perspectivas demoscópicas y el batacazo socialista se ha confirmado en las urnas. El PSOE ha perdido 100.000 votos con respecto a los anteriores comicios lo que ha mejorado considerablemente la representación de Vox.

En Aragón, el PSOE ha elegido como candidata a Pilar Alegría, quien también se la considera una cabeza de lista débil. Alegría no cuenta con el respaldo de parte de su propio partido, concretamente de los afines al expresidente Javier Lambán; y en Andalucía y Castilla y León se repetiría el guion. En Andalucía, la candidata in pectore es la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, considerada también en las filas de Sumar como una propuesta de escaso atractivo electoral.

Candidatos débiles

Así las cosas, Sumar cree que Sánchez está afianzando derrotas calculadas en las autonómicas para demostrar que la derecha está más fuerte que nunca y plantear unas generales de corte plebiscitario en las que el objetivo es que se escoja al PSOE como única fuerza capaz de evitar que PP y Vox lleguen al poder. El problema para Sumar es que este planteamiento reduce sus márgenes y arrincona a Díaz a simple comparsa de una contienda electoral jugada al filo de la navaja, en un todo o nada que, según Sumar, puede ser muy peligroso.

Esta idea de la estrategia sanchista dispuesta a sacrificar todo el poder territorial del PSOE para que el gobierno nacional quede como único dique de contención ante la llegada de la derecha empieza a comentarse con fuerza dentro de Sumar. En opiniones de los que sospechan que Sánchez y los estrategas de la Moncloa están persiguiendo un planteamiento semejante, admiten que se trata de una operación de alto riesgo, pero también consideran que el presidente no tiene otra vía para intentar frenar la abstención del votante de izquierda en las generales. Además, añaden que con ello intenta asegurarse el control de las federaciones territoriales del partido, para evitar motines.

De no ser así, estas fuentes admiten que ven difícil explicar las razones que llevan al PSOE a proponer como candidatos regionales a perfiles políticos desgastados y con apoyos populares menguantes. Por otro lado, para los partidos de la izquierda alternativa se abre una ventana de oportunidad, que consiste en intentar convencer a los votantes desencantados del PSOE.

Derrotas calculadas

En Extremadura, la lista de Podemos e Izquierda Unida ha mejorado su resultado con respecto a las elecciones de hace dos años. Aunque el trasvase de votos ha sido escaso, la caída del PSOE sí ha servido a Unidas por Extremadura para ganar cuatro escaños con respecto a las autonómicas de 2023. La esperanza es que se repita un escenario parecido en Aragón y, sobre todo, en Andalucía. Aunque eso conlleve dejar al PP al mando de los gobiernos regionales.

El caso de Yolanda Díaz también es peculiar. A lo largo de estos años, ha sido incapaz de armar una estructura de partido con Sumar. La vicepresidenta está cada vez más aislada en su órbita, aunque ella ha manifestado internamente su predisposición a seguir de candidata en las próximas elecciones generales. La formación está encargando estudios demoscópicos de forma confidencial para conocer la magnitud de su caída, y la esperanza de Díaz es que la fragmentación de los partidos de la izquierda alternativa acabe convirtiéndose en su punto de fuerza, puesto que sería difícil encontrar a un líder capaz de aglutinar a todo ese segmento.

Pero Díaz también necesita desmarcarse de los socialistas a medida que se acercan las elecciones generales. Sánchez asegura que su intención es agotar la legislatura, es decir, que se celebren los comicios generales a mediados de 2027. Pero todos sus socios de investidura han entrado en una dinámica preelectoral. Y la intención de Sumar es escenificar en estos últimos compases del mandato de Sánchez su presión y distancia del PSOE, tanto a nivel nacional como autonómico.

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