Abascal despide el año acusando a PP y PSOE de fomentar la «invasión» de inmigrantes ilegales

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha lanzado un mensaje de despedida a 2025 y deseos para un feliz 2026 en el que acusa al bipartidismo de haber fomentado la «llegada de millones de personas» a España, convirtiendo la inmigración ilegal en una «auténtica invasión» que amenaza la seguridad, la economía y la identidad nacional.

«La inmigración ilegal se ha convertido en una auténtica invasión. España, como todo occidente, enfrenta amenazas gravísimas, que afectan a nuestra propia supervivencia como pueblo y como nación», ha advertido Abascal en su comunicado.

El líder de la formación ha insistido en que esta «inmigración ilegal, masiva y descontrolada» ya se nota en «demasiados pueblos y ciudades», donde ha «comprometido» la seguridad del país, «especialmente la de las mujeres», y ha llevado al borde del colapso a los servicios públicos, «en especial la sanidad y los servicios sociales».

Abascal ha ido más allá al afirmar que esta situación ha generado «salarios de miseria» y ha hecho «inaccesible la vivienda para jóvenes y no tan jóvenes». «Esta invasión no solo amenaza la seguridad, la sanidad o la vivienda, amenaza nuestra identidad, menospreciada, mientras se expande una ideología totalitaria disfrazada de religión, el islamismo», ha aseverado.

En su crítica, el presidente de Vox también ha arremetido contra las políticas europeas, lamentando que la industria y las pymes españolas sean «asfixiadas por burocracias totalitarias que nacen en Bruselas y colonizan hasta el último ayuntamiento en nombre del fanatismo verde, del fanatismo de género, del fanatismo fiscal». «En definitiva, del fanatismo de quienes pretenden imponernos una forma de vida que consiste en destruir nuestra forma de ser», ha agregado.

Para Abascal, el control de fronteras y «plantar cara a quienes juegan con los pueblos como si fueran fichas de un tablero exige valentía». «Es difícil porque hemos permitido que unos pocos acumulen demasiado poder y no rindan cuentas jamás», ha criticado, apostando por recuperar «la esperanza, el control, la soberanía, la voz y una España donde los jóvenes no tengan que emigrar para buscar su futuro, donde los pueblos no sean abandonados ni invadidos, donde la ley proteja a los españoles y garantice su libertad y permita y facilite su prosperidad».

En un tono combativo, ha manifestado su convicción de que «millones de compatriotas se levantarán también para decir a los poderosos que España pertenece a los españoles, para decirles a quienes quieren imponer cárceles de tela a las mujeres que son las españolas quienes eligen cómo vestir, para decirles a quienes se enriquecen con la inmigración que van a empezar a reivindicarse, para mostrarles a quienes pretenden vivir del esfuerzo de los demás el billete de vuelta a su lugar de origen».

Abascal ha instado a recuperar «el sentido común y el debate político serio y profundo», asegurando que «si lo hacemos con honradez y con decencia, llegaremos a conclusiones y acuerdos beneficiosos para todos».

En su discurso de fin de año, no ha dudado en cargar contra el Gobierno por las «fechorías, abusos y miserias» sufridas por los españoles y por sus «acciones mafiosas contra el pueblo y la contaminación de sus instituciones».

Además, ha recordado que hay seis gobiernos autonómicos del Partido Popular que existen «gracias al apoyo inicial de Vox». «Sin embargo, no puedo estar satisfecho. No se han producido los cambios que esas regiones necesitan, sus responsables no se han dado cuenta de que el momento histórico exige soluciones históricas y por eso tuvimos que abandonar los gobiernos regionales», ha concluido.