Rueda dice en su mensaje de Fin de Año que los gobiernos no «están para entretener ni indignar»
El presidente de la Xunta ha ahondado en la importancia de procurar que «nuestra tierra produzca cada vez más riqueza»

Alfonso Rueda durante su discurso de Fin de Año.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha aprovechado su mensaje de Fin de Año para avisar de que los gobiernos «están para gobernar, no para entretener, y, mucho menos, para indignar».
Con el Museo de Pontevedra como escenario, en los ocho minutos y 44 segundos de duración del vídeo difundido por los medios públicos autonómicos, el jefe del Ejecutivo indica que las mejores decisiones no suelen ser las más impactantes y, demasiadas veces, «ni siquiera las más populares».
Pero hay que gobernar, ahonda, máxime cuando los cambios a los que la sociedad se enfrenta son «drásticos e imprevisibles», de modo que su voluntad pasa por el hecho de que Galicia, tras el 2025 «frenético e intenso» que termina, siga siendo «un refugio en el que las cosas se entiendan de otra manera». Sin límites ni techo, porque «siempre somos capaces de superarlos», añade.
Las instituciones gallegas son, explica el mandatario autonómico, «fuertes y creíbles» y esto garantiza que «nuestra voz nunca jamás vuelva a ser ignorada».
Al ser este 2025 el año Castelao, por el 75 aniversario de la muerte de esta figura clave en la cultura y la política de Galicia, Rueda invita a ponerse «sus gafas» para reflexionar con serenidad sobre los retos que hoy afronta la comunidad autónoma.
Los va repasando, mientras de fondo aparecen algunas de las 1.800 piezas del legado del intelectual de Rianxo (A Coruña) que custodia la mencionada pinacoteca.
Así, cita Rueda la vivienda, que no debe ser un «bien de lujo»; y el monte, para que esté mejor protegido y por ende lograr hacerlo más «productivo», misión en la que pide estar «todos a una» sobre todo tras la «virulencia» de los incendios forestales del pasado agosto.
También ahonda en la importancia de procurar que «nuestra tierra produzca cada vez más riqueza» y que ésta se reparta justamente, ante un coste de la vida «que no deja de subir».
Además, habla el mandatario gallego de la apuesta decidida por la investigación e innovación, al ser los pilares de un crecimiento robusto («contamos con científicos brillantes y queremos fichar muchos más») y adelanta que seguirá alzando la voz en todos los foros contra el «proteccionismo comercial que cierra puertas injustamente».
Recuerda Rueda que Galicia es líder en la prohibición de la venta de bebidas energéticas a menores de 18 años y pionera al regular por ley el uso de pantallas en el sistema educativo, de modo que no será posible la utilización individual por parte de los menores de 10 años, hasta quinto de Primaria; con el objeto de fomentar un empleo compartido y colectivo de la tecnología.
Da un paso más y pide que esas pantallas tampoco estén adueñándose de las mesas en estas fiestas. «Si en esta Navidad tenemos la fortuna de poder compartir tiempo con nuestros padres o abuelos, levantemos la vista de la pantalla y aprendamos de ellos. Esas conversaciones, esos testimonios de cuando el tiempo pasaba a otra velocidad, pueden ayudarnos mucho a entender y adaptarnos mejor a nuestro mundo».
Las redes sociales, apunta Rueda, marcan el «compás del mundo» y, en más ocasiones de las debidas, «sólo miramos el universo a través de una pantalla». Frente a esa realidad, prosigue, su intención es que en el territorio en el que gobierna se siga mirando «a los ojos de las personas».
Mejorar la convivencia en las aulas, acabar con «cualquier clase de violencia» como el acoso escolar y «muy especialmente» la machista y avanzar en la mejora del sistema sanitario («obligación irrenunciable») son otras de las tareas que se marca.
Por último, traslada su afecto a las personas que pasan estas celebraciones en soledad, a las que se enfrentan a problemas de salud, a aquellas que echan en falta a algún ser querido y a los emigrantes que están lejos.
«Siempre, incluso cuando las tinieblas parecen más densas, hay una luz de esperanza que nos guía para seguir avanzando como avanzan los peregrinos que recorren los distintos Caminos de Santiago», es la reflexión con la que se despide el presidente de la Xunta.
