Sorprendente condena a cadena perpetua para un policía egipcio
Las manifestaciones de la población contra la brutalidad policial son una constante durante el último año, con numerosos sucesos de enfrentamientos entre policías y civiles, cinco años después de una revuelta en la que los agentes de policía fueron objeto del descontento ciudadano. El policía condenado este miércoles disparó a tres personas en un barrio de El Cairo tras una disputa por el precio de una taza de té, provocando la muerte a una de ella y originando un tumulto entre la población por la acción del agente. La sentencia, emitida después de que el policía fuera condenado por asesinato, puede ser recurrida. Las cadenas perpetuas en Egipto suelen durar 25 años. Grupos activistas afirman que la brutalidad policial se ha extendido en Egipto, amparada en una cultura de impunidad. El Ministerio del Interior mantiene que los casos de abusos son aislados y que se investigan todos los incidentes.
Un tribunal egipcio ha condenado de por vida a un policía por matar a un hombre tras participar en una disputa por el precio de una taza de té. Un castigo atípico contra un miembro de las fuerzas de seguridad en un país donde los defensores de los derechos humanos denuncian la existencia de una cultura de impunidad ante la brutalidad policial.
Las manifestaciones de la población contra la brutalidad policial son una constante durante el último año, con numerosos sucesos de enfrentamientos entre policías y civiles, cinco años después de una revuelta en la que los agentes de policía fueron objeto del descontento ciudadano. El policía condenado este miércoles disparó a tres personas en un barrio de El Cairo tras una disputa por el precio de una taza de té, provocando la muerte a una de ella y originando un tumulto entre la población por la acción del agente. La sentencia, emitida después de que el policía fuera condenado por asesinato, puede ser recurrida. Las cadenas perpetuas en Egipto suelen durar 25 años.
Grupos activistas afirman que la brutalidad policial se ha extendido en Egipto, amparada en una cultura de impunidad. El Ministerio del Interior mantiene que los casos de abusos son aislados y que se investigan todos los incidentes.