La mayoría del Congreso, con el PSOE a la cabeza, ha rechazado este martes la proposición de ley del PP para reformar el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Lo más importante: solo Vox, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias han votado para que los jueces designen directamente a la mayoría de los vocales, con lo que la renovación de ese órgano se mantiene bloqueada.
El PP ha sido tachado de «cínico» e «hipócrita» por varios portavoces de la izquierda por pactar durante años con los socialistas la renovación del CGPJ en base a un sistema que ahora exigen modificar para sentarse a negociar.
Según la proposición de los populares, doce de los veinte vocales -los de extracción judicial- deberían ser elegidos por votación directa de los jueces y no podrían ser candidatos quienes hubieran tenido un cargo político en los diez años previos, la misma limitación que proponían fijar para la figura de fiscal general del Estado.
La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha acusado al Gobierno de situarse en la «insumisión constitucional y de los estándares que marca Europa», que recomienda que al menos la mitad de los vocales sean elegidos por sus pares.
Y ha cargado con dureza contra el PSOE, «históricamente alérgico a la separación de poderes», y contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, «obsesionado hasta la enfermedad por el sometimiento de los órganos constitucionales al vasallaje de sus designios autocráticos».
«No me gusta la ley, la cambio», le ha recriminado el portavoz socialista, José Luis Ramos, quien ha defendido que sea el Parlamento quien en última instancia elija a los veinte vocales, ya que representa al pueblo.
«En los vetos, los incumplimientos y la disidencia democrática nos va a tener enfrente», ha asegurado a los populares tras denunciar que el CGPJ lleva ya casi tres años en funciones.
Varios portavoces han reprochado al PP que exija ahora un cambio en las reglas del juego. «Que hoy se presente como defensores de la Constitución, de la separación de poderes, es una tomadura de pelo, un gran acto de cinismo», ha dicho Jaume Asens, de Unidas Podemos, mientras la portavoz de ERC, Carolina Telechea, les acusaba de «hipocresía».
Muy crítico ha sido también Mikel Legarda, del PNV, que ha sostenido que la elección parlamentaria del CGPJ no menoscaba la independencia judicial ni vulnera la Constitución y ha considerado que apoyar la reforma del PP sería «validar su labor obstruccionista y el chantaje que está practicando».
«Manda huevos que el PP nos hable de independencia judicial», ha recalcado desde Compromís Joan Baldoví
EH-Bildu y Junts han llegado a plantear una reforma «drástica» para acelerar la renovación y superar bloqueos: cesar a los vocales una vez que caduque su mandato.
Entre los apoyos del PP también ha habido críticas y el portavoz de Vox, José María Sánchez, ha tachado de insuficiente su propuesta al no abrir un debate serio sobre la conveniencia de mantener el CGPJ.
Edmundo Bal (Ciudadanos), por su parte, ha dado la bienvenida a los populares a la «despolitización del poder judicial», ya que cuando tuvieron mayoría absoluta rechazaron los cambios, pero sobre todo ha criticado a los partidos del Gobierno, a los que ha tachado de «conductores kamikazes contra la Constitución y contra Europa» al oponerse a una reforma que defienden las asociaciones de jueces y las instituciones europeas.