La Ertzaintza degrada a 70 mandos ascendidos de forma irregular hace cuatro años
La academia de la Policía vasca los admitió en el proceso de ascenso en 2018 tras haber trabajado cuatro meses en una comisaría. Las bases exigían dos años de «servicios efectivos»
La Ertzaintza ha degradado a 70 mandos intermedios a los que ascendió en 2018, según consta en una resolución de la Academia Vasca de Policía y Emergencias, fechada el 15 de junio, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, después de que el Tribunal Supremo de Justicia del País Vasco (TSJV) fallase, en una sentencia en enero de 2021, que estos agentes no cumplían con los requisitos contemplados en las bases de la convocatoria. De este modo, los funcionarios dejarán de ser agentes primeros —cargo que han ostentado durante tres años— y volverán a la escala rasa, con la pérdida de pluses y destinos que eso conlleva.
En paralelo, la Policía vasca también ejecuta otra sentencia, dictada por el Juzgado de lo Contencioso- Administrativo número 3, que reconoce el derecho de un grupo de ertzainas a ascender de rango previa realización de un curso de formación, después de que estos últimos no obtuviesen su plaza a razón de la que obtuvieron los 70 agentes, ahora excluidos del proceso. Todos ellos de la vigésimo quinta promoción del Cuerpo.
El origen de estos dos procesos judiciales tiene el mismo origen: la resolución de la relación de plazas que publicó la Academia de Policía vasca en 2018. El problema surgió cuando este centro de enseñanza policial, conocido como Arkaute, admitió las solicitudes de 70 agentes que acababan de salir de la academia. La mayoría solo había trabajado cuatro meses como funcionarios de carretera, cuando las bases de la convocatoria fijaba un mínimo de dos años de servicios efectivos en la Ertzaintza.
La Policía vasca sostenía que, en el caso de estos agentes admitidos en el proceso de ascenso, contaba el periódico de prácticas de dos años que habían realizado en la academia policial. De hecho, esta tesis fue acogida, en primera instancia, por el Juzgado Contencioso-Administrativo número de 2 de Victoria, tras recurrir la resolución de plazas distintos agentes, algunos afiliados al Sipe, un sindicato de la Ertzaintza.
Servicios efectivos en la Ertzaintza
Estos ertzainas, sin embargo, no desistieron y recurrieron al Tribunal Superior de Justicia Vasco (TSJV), que finalmente dio la razón a los afectados. Los jueces aclararon que los «servicios efectivos» solo podían empezar a contabilizarse una vez los agentes llegaban a las comisarías, una vez habían concluido su formación en la Arkaute.
El TSJV ordenó revocar la resolución de mayo de 2018 de la Directora General de la Academia Vasca de Policía y Emergencias, en la que se publicó la relación de las personas admitidas al procedimiento selectivo convocado en febrero de ese mismo año y falló «excluir» del proceso a los mencionados funcionarios.
El tribunal consideró que no reunían «los requisitos contemplados en la Base 2ª de la convocatoria, en relación con el artículo 59.3 de la Ley del País Vasco, al no computarse como servicios efectivos el periodo de curso de formación, como funcionarios en prácticas, durante el proceso selectivo de acceso a la categoría de Agenda de la Escala Básica», reza la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.
Daños y perjuicios
Ahora, pese a que la instrucción que ha dado la Ertzaintza es definitiva y pone fin a un litigio judicial que se ha alargado cuatro años. Los agentes afectados valoran demandar al Cuerpo vasco por daños y perjuicios derivados de la imposibilidad de elegir otros destinos por haber sido estos asignados a los funcionarios excluidos en 2018.
Desempeñar el cargo de agente primero en la Ertaintza, explican fuentes policiales, implica que los funcionarios sean responsables de un área de patrulla o jefes de investigación en comisarías pequeñas, así como que perciban determinados pluses. Méritos que, en definitiva, suman puntos al agente de cara a seguir ascendido en la escala policial.