El Defensor del Pueblo pide a Barcelona y Madrid garantizar el descanso de los vecinos
Solicita a los Ayuntamientos que vigilen las terrazas para que no se superen los valores límite de ruido, se cumplan los horarios y ser respete el aforo
El Defensor del Pueblo quiere garantizar el descanso de los vecinos. Especialmente, el de aquellos que viven en el centro de las ciudades más pobladas de España. Las que nunca duermen. Ángel Gabilondo se ha dirigido a los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona para que pongan todos los medios a su alcance con el fin de que el derecho al descanso sea compatible con el de los hosteleros al uso y explotación de las terrazas.
Gabilondo insta a ambos Consistorios a que vigilen las terrazas para que no superen los valores límite de ruido, que se cumplan los horarios de apertura y cierre, que se respete el aforo máximo permitido y que se eviten las aglomeraciones en el entorno de estos espacios.
Una de las cartas está dirigida al Ayuntamiento de Madrid. Le solicita que, tras la entrada en vigor de una nueva ordenanza de terrazas en febrero del año pasado, «supervise de forma eficaz el cumplimiento, por parte de los titulares de las terrazas de hostelería, de los requisitos establecidos en la ordenanza para garantizar el descanso de los vecinal».
Un plan de inspecciones para Madrid
Para eso recomienda que se apruebe un plan de inspecciones programadas, sin previo aviso, y que ese plan se combine con inspecciones derivadas de las denuncias de los vecinos. También aconseja que «se habiliten nuevos medios para la inspección de las terrazas, en particular en zonas saturadas y en áreas de protección acústica especial. Y que se facilite tanto la tramitación de las denuncias y los procedimientos sancionadores, como el restablecimiento de la legalidad urbanística y ambiental».
El Defensor del Pueblo va más allá y pide a Madrid que desarrolle campañas de concienciación ciudadana para «fomentar comportamientos cívicos en los espacios públicos, especialmente los vinculados al uso de terrazas de hostelería».
Gabilondo también ha escrito al Ayuntamiento de Barcelona para que informe de la aplicación y cumplimiento de su ordenanza de terrazas. El órgano encargado de velar por el título 1 de la Constitución ha solicitado a la institución que preside Ada Colau una valoración de los resultados obtenidos y «que informe sobre el programa de inspecciones del que dispone para asegurar el cumplimiento de la ordenanza, número de denuncias por ruido y otras molestias recibidas desde la entrada en vigor de los nuevos preceptos e indicación de sanciones impuestas».
A pesar de la entrada en vigor de las nuevas ordenanzas de terrazas en ambas ciudades, el Defensor del Pueblo sigue recibiendo quejas de vecinos y colectivos. El ente liderado por Gabilondo considera que la instalación de terrazas exige que se habiliten medios suficientes para asegurar el cumplimiento de las condiciones impuestas por la normativa y las licencias de actividad.
Solo de esa manera, indica, se puede garantizar el respecto a los derechos de los vecinos de manera que las molestias que genera la actividad se reduzcan lo necesario hasta alcanzar «niveles soportables».
«Las actividades que las ciudades ofrecen a sus habitantes y visitantes son una parte del motor económico que las sustentan, pero solo una supervisión adecuada del cumplimiento de las condiciones en las que deben prestarse evitará que los centros urbanos se conviertan en lugares inhabitables, por la imposibilidad de que los vecinos desarrollen su vida conforme a los derechos que la Constitución les garantiza», insiste las misivas enviadas.