Los médicos avalan que un condenado por los 'ERE' se trate contra el cáncer en prisión
El informe al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE indica que Agustín Barberá toma cada día un fármaco y que el centro cuenta con recursos para asistirle
Magdalena Álvarez y Agustín Barberá en un juicio por el caso ERE. | Eduardo Briones (Europa Press)
Agustín Barberá apura sus opciones de regatear la cárcel. El exviceconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía entre 2004 y 2010 es uno de los dos condenados por el caso ERE que aún no ha ingresado en prisión. Para evitarlo alegó que padecía cáncer y solicitó que se suspendiera la ejecución de la condena. La Audiencia Provincial de Sevilla accedió al estar pendiente la valoración médica, que subraya que su tratamiento «consiste en la administración diaria de un fármaco por vía oral» que él mismo gestiona. El tribunal también solicitó un informe al centro penitenciario que afirma que tiene capacidad para asistirle.
El documento, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, está fechado el 17 de marzo y fue enviado a la Audiencia de Sevilla para que valore la situación de Barberá, condenado a siete años de prisión. La sentencia del caso ERE señala al dirigente gaditano, de 64 años, como la persona que «asumió» el desarrollo de las ayudas irregulares e «impulsó su mantenimiento». El sistema estuvo activo más de una década y se estima que el fraude superó los 680 millones de euros.
Las seis páginas que conforman el informe hace un análisis detallado de las condiciones que presenta el centro. Como en el caso del expresidente andaluz José Antonio Griñán se decanta por el ingreso en prisión de Bárbera, uno de los nueve condenados por el caso ERE.
Griñán y los ERE
Para avalar su tesis, los profesionales sanitarios subrayan que el tratamiento del exviceconsejero de Empleo consiste en «la administración diaria de un fármaco vía oral, el cual se facilita al paciente con carácter mensual y es gestionado por él mismo de forma autónoma», tal y como concluyeron los sanitarios que le exploraron en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz.
El informe sostiene que la presión cuenta con «un servicio de atención médica y enfermera continuada 24 horas durante 365 días». También detalla los procedimientos a seguir en caso de que sean necesarios otros especialistas hospitalarios, tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico. Incluso revela la fórmula para organizar los traslados a los centros externos, como ya hizo en el caso de Griñán.
El dictamen sigue la línea que defendió el centro penitenciario hace dos semanas para determinar si podía encargarse de atender al expresidente andaluz y que ha motivado que la Audiencia Provincial de Sevilla reclame a Griñán que aporte «todos los informes médicos» de los que dispone para actualizar su situación en un plazo de cinco días que finaliza el próximo martes.
El informe emitido sobre Barberá insiste en que la población reclusa, unos 700 en el caso de esta prisión, debe recibir una atención sanitaria en igualdad de condiciones a la que tiene la población libre, tal y como establece el artículo 208 del Reglamento Penitenciario.
Traslados hospitalarios
Ante ese escenario hace constar que la prisión cuenta con diversos servicios sanitarios y que, en caso de necesitarlo, «los internos podrán ser asistidos en las instituciones penitenciarias y asistenciales de carácter penitenciario y, en casos de necesidad o de urgencia, en otros centros hospitalarios».
Entre los recursos materiales que dispone, el informe detalla tres unidades sanitarias: de cumplimiento, de preventivos y mixta. En las dos primeras existen cinco consultas de atención primaria, dos salas de espera, una de curas, un almacén de medicamentos y un módulo de enfermería, donde «dependiendo de las necesidades se ingresan internos que pueden necesitar de una mayor atención y seguimiento».
No obstante, debido a unas obras de remodelación, actualmente solo está en uso una de las enfermerías con capacidad para 21 pacientes, recalca el informe. También hay una consulta de odontología, una sala de rayos y una farmacia hospitalaria. En cuanto a recursos humanos, cuentan con cinco médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, una farmacéutica, ocho enfermeros, una supervisora de enfermería, cinco auxiliares y tres administrativos.
El documento indica el funcionamiento de la atención medica en el centro, donde a cada facultativo se le asigna un número de internos y estos son atendidos a demanda a través de su inscripción. Existe un servicio de urgencias permanente y, con carácter semanal, consultas de psiquiatría y de odontología. Además, hay un convenio con el Servicio Andaluz de Salud para derivar pacientes a dos hospitales de la ciudad hispalense. El traslado lo realizan agentes de la Policía Nacional.
Presos con cáncer
Barberá sufre «un sarcoma de partes blandas, un tipo común de tumor maligno», según los informes médicos. Para evitar la sentencia del caso ERE presentó al tribunal un informe del doctor Javier Zenón Martín-Broto, el oncólogo que le trató durante seis años una enfermedad que padece desde 2011.
Su defensa ha reconocido que no es terminal y que está descartada «cualquier intervención quirúrgica o un cambio de tratamiento». En España, cientos de presos reciben tratamiento oncológico en prisión. Solo en 2021, último año con datos, la población reclusa protagonizó un millar de consultas por esta dolencia.
