El Gobierno crea 70 nuevas plazas de fiscales, entre ellas la de Memoria Democrática
Han sonado para el puesto la exministra Dolores Delgado y Carlos Castresana, el fiscal que consiguió procesar a los dictadores Videla y Pinochet
España contará con 70 fiscales más. El Consejo de Ministros, a petición del Ministerio de Justicia, ha aprobado este martes un Real Decreto que modifica la plantilla orgánica del Ministerio Fiscal para «adaptarla a las necesidades actuales». Con esta ampliación, el Cuerpo Fiscal aumentará hasta los 2.683 miembros: 28 de Sala, 2.010 de segunda categoría y 645 de tercera. Con las nuevas plazas se cubren los dos puestos de las recién creadas fiscalías de Sala contra los Delitos de odio y discriminación y la de Derechos humanos y Memoria Democrática.
Estas nuevas plazas responden a la necesidad de cubrir estos puestos especializados, según ha recalcado el departamento dirigido por Pilar Llop a través de una nota de prensa. Así lo demandan la ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación, que entró en vigor el pasado verano, y la ley de Memoria Democrática, que hizo lo propio en octubre. Además, se crea en cada una de estas fiscalías de Sala dos plazas de fiscal de la segunda categoría.
Las plazas restantes corresponden a la segunda categoría y «dotan de las plazas precisas» a los territorios en los que se ha ampliado la planta judicial en base al real decreto correspondiente a la programación de 2022. Esta normativa ya creó 70 nuevas unidades judiciales. Con el nuevo movimiento también se atiende a las fiscalías que han precisado de refuerzos estos últimos años por «la infradotación de plantillas, dado que llevaban más tiempo sin experimentar modificaciones».
La elección del Gobierno
Entre estas plazas destacan las de fiscales vinculados a la reciente creación de siete juzgados de violencia sobre la mujer, de conformidad con lo previsto en el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género: el número 3 de Palma, el 1 de Toledo, el 3 de Alicante, el 2 de Elche, el 1 de Alzira, el 1 de Sueca y el 5 de Valencia.
Se abre ahora un proceso para seleccionar a los fiscales que deben ocupar esas plazas. Una de las que más interés despierta es la del fiscal de Memoria Democrática, un puesto para el que en los últimos meses han sonado la exministra de Justicia y antigua fiscal general del Estado Dolores Delgado y Carlos Castresana, el fiscal que en los años noventa dirigió las investigaciones del conocido como caso Gil. También es autor de las denuncias que culminaron con el procesamiento de los exgenerales Jorge Videla y Augusto Pinochet, responsables de las dictaduras militares argentina y chilena, respectivamente.
Castresana estaría dispuesto a postularse, según precisaron a THE OBJECTIVE fuentes cercanas al fiscal. Pero solo si Delgado renuncia a hacerlo. La exministra de Justicia partía inicialmente como favorita indiscutible para el cargo. Distintas fuentes de la carrera fiscal creen que aún mantiene interés a pesar de que en octubre fue ascendida a la máxima categoría fiscal al ser nombrada fiscal jefe de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo. No obstante, las víctimas del franquismo rechazan su candidatura.
«Es una plaza a medida para ella. Si la pidiera, la tendría prácticamente garantizada», coinciden varias fuentes de la carrera fiscal consultadas por este diario. La creación de esta nueva fiscalía especializada, contemplada en la Ley de Memoria Democrática que el Congreso aprobó el 19 de octubre, estaba aún pendiente de aprobación y dotación presupuestaria. El sucesor de Delgado en la Fiscalía General del Estado (FGE), Álvaro García Ortiz, tendrá la última palabra para designar el titular de la nueva plaza.