La Fiscalía señala que la llamada telefónica fue «la causa directa» del accidente de Angrois
Mario Piñeiro solo acusa al conductor, profesional de Renfe, al que atribuye los 80 homicidios y 145 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave
El fiscal Mario Piñeiro ha señalado este miércoles en el juicio del Alvia que la llamada telefónica del interventor al maquinista es «la causa directa» del accidente ferroviario que se produjo en julio de 2013 en Angrois, a las afueras de Santiago de Compostela, y que causó la muerte de 80 personas y dejó heridas a otras 145.
Según la Fiscalía, la llamada por teléfono móvil fue un hecho «desgraciado» que desencadenó que el maquinista, Francisco Garzón, desatendiera sus responsabilidades y fuera completamente «abstraído», perdiendo el control del tren, a la entrada de una curva en la que no desaceleró.
Así lo ha afirmado el fiscal al justificar sus conclusiones, en las que señala al maquinista como único responsable de esa tragedia en la que el tren descarriló a una velocidad de 190 kilómetros por hora en un tramo limitado a 80 kilómetros por hora.
«Ese día hizo un uso más que descuidado del teléfono», ha destacado Piñeiro, que considera que este comportamiento supone «una imprudencia grave, sin la menor duda». Según el fiscal, sus conclusiones son fruto de «meditación y un gran esfuerzo», puesto que se trata de una decisión «difícil», debido a la «responsabilidad» que existe con las víctimas.
En sus consideraciones previas, Piñeiro ha afirmado que en el juicio se confunden «las causas con las consecuencias», al tratar de reflexionar sobre «cómo podría haberse evitado el accidente y no por qué se produjo». Así, ha señalado que la colocación de una baliza de frenado de seguridad es independiente al comportamiento concreto del maquinista, que es la causa directa del siniestros. «Debemos situarnos antes del accidente y hacer las preguntas correctas», ha afirmado.
Según Piñeiro, el accidente es «inexplicable» salvo por la llamada telefónica, que no dura «100 segundos», sino que se extiende de forma prolongada hasta el momento del descarrilamiento.
Además ha señalado que el maquinista es el principal responsable de la seguridad del tren y del control de la velocidad y que cuenta con una formación «exquisita» por parte del operador Renfe.
En el día de ayer, el Ministerio Fiscal dio un giro al juicio y retiró su acusación contra el director de circulación de la firma de gestión de infraestructuras ferroviarias Adif en el momento del accidente, Andrés Cortabitarte.
Ahora la Fiscalía mantiene solo la acusación contra el maquinista, para el que pide cuatro años de cárcel por 80 homicidios y 145 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave.