La Audiencia Nacional investiga vínculos entre los CDR y el sabotaje a la Vuelta ciclista
Un grupo de personas intentó derramar en la carretera «material aparentemente combustible y deslizante»
Paso de la Vuelta ciclista por Cataluña | Jordi Boixareu / Zuma Press / ContactoPhoto
El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea investiga si existen vínculos entre los supuestos responsables de los sabotajes perpetrados contra el paso de la Vuelta ciclista por Cataluña el pasado 28 de agosto y los denominados Comités de Defensa de la República (CDR).
El magistrado ha abierto diligencias tras recibir un informe de la Comisaría General de Información en el que daba cuenta de los hechos ocurridos en la comarca leridana de Solsonès, donde un grupo de personas intentó derramar en la carretera C-55 unos 400 litros de «material aparentemente combustible y deslizante».
Se trata de unas diligencias aún preliminares, explican a EFE fuentes jurídicas, encaminadas a determinar la posible competencia de la Audiencia Nacional para investigar los hechos.
Para el juez, aquel intento de sabotaje fue un «acto perfectamente planificado y organizado» que se contextualiza en el marco de una «campaña de boicot contra la Vuelta prolíficamente publicitada en las redes sociales por los grupos radicales de ideología independentista, aprovechando el escaparate internacional que supone la Vuelta ciclista para dar visibilidad a la causa».
Gadea explica que durante las semanas previas, los autodenominados CDR «alentaron y propusieron en las redes sociales de forma clara y directa el boicot e interrupción de las etapas de la Vuelta que transcurrían por Cataluña».
El juez menciona los orígenes de los CDR, grupos «transversales de carácter independentista», surgidos meses antes del 1 de octubre de 2017 para «asegurar la celebración» del referéndum, declarado ilegal, y los define como «una organización estructurada de carácter transversal, que pretende aglutinar al conjunto del independentismo, y a la vez jerarquizada».
Al tratarse una organización de la que «existen precedentes de la investigación de sus acciones» en la Audiencia Nacional -once supuestos miembros están procesados en este tribunal por delitos de terrorismo por planear presuntamente acciones violentas en 2019-, el juez Gadea ha acordado abrir diligencias y recabar información «con carácter previo a realizar cualquier pronunciamiento sobre la competencia del juzgado» para investigar los hechos.
Pide a la Policía que informe sobre «la vinculación de las personas aparentemente responsables» del intento de sabotaje con los CDR y cualquier otro dato relacionado con «la integración de los investigados en esta organización», y solicita que se investigue si los cuatro detenidos por tratar de boicotear la Vuelta «aparecen relacionados con otras investigaciones vinculadas a los CDR».
Para el magistrado, «resulta fácil apreciar el resultado lesivo que el sistema instalado buscaba ocasionar y no resulta difícil imaginar que la voluntad de causar un daño a un indeterminado número de personas guiaba a los autores de la acción».
El dispositivo, que constaba de dos bidones de 200 litros cada uno, rellenos de un líquido negro que desprendía olor a aceite quemado de vehículo y carburante, unidos entre sí mediante una tubería de riego, «se basaba en un sofisticado mecanismo oculto entre la vegetación que finalizaba en la manguera que vertería el líquido sobre la citada carretera».
