Un independentista afronta dos años y medio de cárcel por hostigar a monárquicos
La Fiscalía le acusa de un delito de coacciones, con la agravante de abuso de superioridad y discriminación
La Fiscalía ha pedido dos años y medio de cárcel para un manifestante independentista acusado de hostigar a un grupo de personas que en octubre de 2020 se concentraron para apoyar al Rey con motivo de una visita a Barcelona, a una de las cuales hizo una pintada con spray sobre la bandera española que llevaba. En el juzgado de lo penal número 27 de Barcelona ha quedado este lunes visto para sentencia el juicio contra Joan B., un joven de Peralada (Gerona) que viajó a Barcelona con un grupo de amigos para manifestarse en contra del Rey y que niega cualquier acto de acoso a los manifestantes monárquicos.
En concreto, la Fiscalía le acusa de un delito de coacciones, con la agravante de abuso de superioridad y discriminación por motivos ideológicos, por haber increpado, insultado y empujado a los manifestantes monárquicos, a gritos como «Fuera fascistas» y «Fuera España». El incidente ocurrió el 9 de octubre de 2020, cuando el acusado acudió a una manifestación no comunicada convocada en Barcelona para protestar por la presencia de Felipe VI y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con motivo de un acto institucional en la capital catalana.
En su escrito de acusación, la fiscal Marta Gloria López sostiene que algunos de los asistentes a la manifestación, que reunió a unas 500 personas, arrojaron pintura en polvo contra los agentes de Mossos d’Esquadra desplegados en la zona y algún objeto contundente, sin que hubiera ninguna intervención policial.
Un grupo de una decena de personas, convocadas por la Asociación Concordia Real Española, desplegaron una pancarta con el lema «España os quiere», lo que según la Fiscalía provocó que algunos de los manifestantes independentistas, entre los que se encontraba el acusado, se dirigieran a los concentrados para hostigarlos. Seguidamente, añade el ministerio público, el acusado dibujó una cruz con spray negro en la bandera española que una de las manifestantes llevaba a la espalda, al tiempo que le daba «empujones y patadas» y la insultaba con expresiones como «puta, nazi o facha».
Asimismo, con el mismo spray de color negro pintó «Puta Poli» en un vehículo de la Guardia Urbana de Barcelona. La tensa situación, detalla la acusación pública, obligó a los Mossos d’Esquadra a intervenir para evacuar al grupo de concentrados a favor el Rey, con el objetivo de «evitar mayores agresiones». En su declaración en el juicio, varios de los mossos que intervinieron en el incidente han identificado al acusado como el joven que atacó con spray a la manifestante monárquica.
Por su parte, el acusado, quien se ha acogido a su derecho a no responder a las preguntas de la Fiscalía, ha sostenido que no participó en ningún incidente y ha precisado que fue identificado por la policía, junto al grupo de amigos con el que había ido a la manifestación, cuando se dirigían tranquilamente hacia el centro de Barcelona a buscar un sitio para comer.
Según su relato, tras identificarlos, uno de los mossos les insultó y les advirtió: «Pedazo de denuncia os va a llegar, hijos de puta». La defensa, ejercida por la abogada de Alerta Solidària Norma Pedemonte, ha cuestionado la credibilidad de la denunciante y ha arremetido contra la «presunción de veracidad» de los mossos d’esquadra que han testificado.