El presidente del CGPJ reitera ante el Rey su exigencia a los políticos: «¡Déjennos en paz!»
Vicente Guilarte ha reivindicado ante los nuevos jueces la independencia del poder judicial
El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha reivindicado este miércoles ante los nuevos jueces la independencia del poder judicial y ha asegurado que la acción de la justicia «nunca podrá verse revisada en instancias ajenas a las jurisdiccionales. ¡Déjennos en paz!».
Así lo ha indicado Guilarte en su intervención en el acto de entrega de despachos a los jueces de la 78 promoción, en presencia del rey Felipe VI y del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, donde ha insistido en que la independencia judicial es el «aislamiento respecto a la influencia de otros poderes del Estado».
«Y la independencia, garantía de los ciudadanos, es bidireccional: Ni yo influyo en la actividad política, aunque alguna vez tengáis la tentación de hacerlo, ni quiero que influyan en la mía», ha añadido Guilarte, dirigiéndose a los nuevos jueces de la 72 promoción, de ellos 119 mujeres y 41 hombres.
Guilarte ha hecho una «profunda reflexión» sobre la independencia en la función de los jueces, ya que la acción de la justicia, ha exclamado, «nunca podrá verse revisada en instancias ajenas a las jurisdiccionales. ¡Déjennos en paz!». En este sentido, ha garantizado que el CGPJ defenderá a los magistrados y «se mantendrá vigilante ante cualquier ataque» a su independencia, «provenga de donde provenga».
En su intervención, Guilarte también ha denunciado que «la política» no ha logrado renovar el CGPJ en cinco años, «propiciando una degradación vicaria» de esta institución: «son ellos (en referencia a los políticos) y no nosotros quienes alientan esa insoportable situación», ha añadido.
Ha apuntado que el respeto a la independencia del Poder Judicial exige que «la política atienda a la renovación del Consejo en función tan solo del interés general que es, precisamente, el de garantizar su independencia». «No hay nada más contrario que insertar su renovación, como llevan cinco años haciendo, en el ámbito del debate partidista», ha lamentado Guilarte, en referencia a la falta de acuerdo político para renovar el órgano de gobierno de los jueces.
Asimismo, ha advertido de que el poder de los jueces es «inmenso», ya que incide en los derechos fundamentales, por lo que debe ser sometido «al principio de legalidad» y no puede ser «aleatoriamente ejercitado». En este contexto, ha citado la obra «Cien años de soledad» para advertir de que usar el poder de los jueces de forma desviada «puede resultar enormemente nocivo», ya que el derecho, «en manos de desaprensivos, es un instrumento peligroso».
También ha remarcado que los integrantes de la 72 promoción son desde hoy «jueces europeos», por lo que entre sus funciones también está aplicar el derecho de la Unión, aunque les ha pedido que no recurran a Europa decisiones del Tribunal Supremo «por el mero hecho de discrepar de ellas». «Tened siempre una confianza infinita en nuestro alto tribunal», les ha pedido.
En el acto también ha intervenido el director de la Escuela Judicial, Jorge Jiménez, que ha subrayado que la judicatura es «tan plural» como la sociedad, mantiene un «profundo sentido de la independencia e imparcialidad», es «valiente» en la garantía de los derechos fundamentales y tiene un «importante ADN europeísta».
Asimismo, ha resaltado la «amplia vocación y sentido de la responsabilidad» de los jueces a la hora de llevar a cabo su labor y superar con su esfuerzo «la alarmante escasez de medios materiales y personales que sufre la judicatura». También ha advertido de que la sociedad está «muy polarizada» y que es «tremendamente individualista», de forma que la «mentira fácil y gratuita se ha convertido en patente de corso» y «parece imposible construir a través del diálogo».
Al acto de entrega de despachos han acudido entre otros, la consellera de Justicia de la Generalitat, Gemma Ubasart, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos, el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeras, así como representantes los cuerpos y fuerzas de seguridad.