La Fiscalía de Cádiz abre diligencias para investigar a los que jalearon a la narcolancha
Los hechos «podrían tener relevancia delictiva por atentar contra el honor, la integridad física y afectar a otros bienes jurídicos»
La Fiscalía de Cádiz ha acordado abrir diligencias para investigar a los que jalearon a los narcotraficantes que embistieron una patrullera de la Guardia Civil, causando la muerte de dos agentes y heridas a otros dos.
En un comunicado, la Fiscalía ha informado este viernes de que investigará «las frases y expresiones emitidas y grabadas en vídeos que han sido posteriormente subidos y difundidos a las redes sociales mientras una narcolancha embestía a una zódiac de la Guardia Civil».
La apertura de esta investigación se inicia tras recibir el expediente elaborado el pasado martes por la fiscal superior de Andalucía, Ceuta y Melilla, Ana Tárrago, que remitió a la Fiscalía de Cádiz al ser la competente territorial y considerar que los hechos «podrían tener relevancia delictiva por atentar contra el honor, la integridad física y afectar a otros bienes jurídicos».
El fiscal jefe de Cádiz, Angel Núñez, ha comisionado a la Unidad Orgánica de la Guardia Civil para que «practique las pesquisas e investigaciones necesarias para la identificación de los autores que vertieron las expresiones y mensajes».
Los vídeos recogen las escenas que se vivieron el pasado viernes por la tarde cuando un grupo de vecinos de Barbate acudieron al puerto y jalearon, entre risas, a la narcolancha que dio varias vueltas alrededor de la patrulla de la Guardia Civil que se había acercado para identificarles, antes de embestirla, lo que provocó la muerte a dos de los seis agentes que iban en ella y heridas a otros dos.
«Dale otra vez», «Métele, métele», «embístele» se escucha que dicen, entre risas, varios jóvenes que grababan con sus móviles la escena de acoso a la lancha de la Guardia Civil, en unos vídeos que rápidamente se difundieron en redes sociales.
Un pescador de Barbate que presenció los hechos explicó a EFE que fueron unos quince jóvenes los que estaban en el muelle jaleando a los narcotraficantes «como una diversión, como si estuvieran viendo una película».