El 'Koldogate', explicado en un minuto
Algunos pícaros ligados al gobierno socialista sí salieron más fuertes de la pandemia
Ilustración de Javier Rubio.
Koldo García Izaguirre es una persona sin estudios que se desempeñó como portero de discoteca hasta que su suerte cambió cuando se cruzó con Santos Cerdán, el número tres del PSOE y con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, hoy diputado del Congreso; desencadenándose una serie de eventos que transformarían radicalmente su existencia en una nueva etapa vinculada a esferas de poder hasta entonces inimaginables para alguien de su trayectoria. Koldo pasó a ser chófer y guardaespaldas. Y terminó de asesor y hombre de máxima confianza de una figura prominente dentro del partido como lo fue el todopoderoso Ábalos. Koldo y el exministro fueron uña y carne, como destapó THE OBJECTIVE en 2021.
Koldo ha sido detenido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, junto a otras 20 personas, entre ellas su mujer, por un presunto delito de comisiones ilegales. Se ha destapado un complejo entramado de corrupción donde personas estrechamente ligadas al partido socialista hicieron negocio vendiendo mascarillas durante la pandemia de covid-19, en los meses duros del confinamiento, nada más decretarse el primer Estado de Alarma; un tiempo marcado por el miedo, la incertidumbre y la desesperada necesidad de insumos médicos. Por ahora, y que se sepa, la cifra de negocio asciende a 55 millones de euros.
El máximo responsable de la adjudicación de aquellos contratos millonarios fue el exministro José Luis Ábalos. Se concedieron a dedo por el procedimiento de emergencia a una sociedad completamente desconocida en el sector sanitario español llamada Soluciones de Gestion y Apoyo a Empresas SL. Ese dinero supuestamente acabó en manos de algunos comisionistas ligados al Gobierno de Pedro Sánchez. El entramado parece extenderse a través de varias capas del poder político y las adjudicaciones implican a varios ministros.
Este escándalo aún está en proceso de investigación y la causa se encuentra bajo secreto de sumario. Hasta ahora solo hemos descubierto la punta del iceberg, pero lo que parece claro es que Koldo García Izaguirre no es el cerebro de la trama.
