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La Fiscalía intervino los teléfonos de la 'trama Koldo' un mes antes de las elecciones generales

Anticorrupción solicitó el 28 de junio pinchar los móviles del asesor del exministro Ábalos y otros investigados

La Fiscalía intervino los teléfonos de la ‘trama Koldo’ un mes antes de las elecciones generales

El exasesor del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, a su salida de la Audiencia Nacional. | Ricardo Rubio (Europa Press)

Faltaba poco menos de un mes para las elecciones generales del 23-J, con un PSOE aún deprimido por la onda expansiva de la debacle de las municipales del 28-M y sin atisbar aún la carambola que posibilitó a Pedro Sánchez mantenerse en La Moncloa tras concederle la ley de amnistía a Carles Puigdemont. El 28 de junio pasado, tres semanas antes de los comicios, el fiscal del caso Koldo pidió a la Audiencia Nacional intervenir los teléfonos del hombre de confianza del exministro y ex número tres del PSOE, José Luis Ábalos, y de tres de los empresarios presuntamente implicados en el cobro de comisiones ilegales en la adjudicación a dedo de contratos de mascarillas, por importe de 53 millones de euros, a la firma zaragozana Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL. El Ministerio Público también solicitó poner balizas en sus vehículos para seguir sus movimientos.

Uno de los principales motivos de la petición del fiscal al juez, según se desprende de la querella presentada por Anticorrupción ese día, y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, es que Koldo García y otros de los implicados ya sabían que la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) y la Agencia Tributaria estaban realizando una investigación fiscal a uno de los principales implicados en el presunto cobro de comisiones ilegales. Se trata del empresario Víctor de Aldama, presidente del Zamora C.F. y asesor de Air Europa, identificado por los investigadores como una persona con «pase especial» en el Ministerio de Transportes y el presunto enlace entre el departamento dirigido por José Luis Ábalos y el verdadero dueño en la sombra de la compañía aragonesa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, Juan Carlos Cueto.

Según se desprendía de los seguimientos efectuados por la UCO de la Guardia Civil, Koldo García y otros de los empresarios investigados se reunían de forma frecuente en distintos restaurantes de Madrid a principios de 2023. Otras veces, quien fuese la mano derecha de Ábalos mantuvo encuentros con altos cargos del Ministerio en el que trabajó. Entre ellos, un subsecretario de Transportes y el actual director general de la empresa pública EMFESA, dependiente del departamento antes dirigido por Ábalos y en el que fue contratado como empleado en 2022 Joseba García Izaguirre, hermano de Koldo y también investigado como parte de los siete imputados hasta el momento por presuntos delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, tráfico de influencias y cohecho.

El teléfono de Koldo

El exasesor de confianza de Ábalos se reunió también en el restaurante La Chalana con un Guardia Civil que, según Anticorrupción, está destinado como parte del equipo de seguridad del Ministerio de Transportes y que acudió a la cita en un vehículo propiedad de una de las empresas presuntamente utilizadas para desviar el dinero de las mordidas obtenidas con los contratos de mascarillas a Soluciones de Gestión. Unos días después, el 15 de febrero de 2023, Koldo García se reunió en el mismo lugar con Juan Carlos Cueto, presunto responsable del Grupo Cueto y dueño en la sombra de Soluciones de Gestión.

«En esta reunión mantuvieron una conversación que fue escuchada por los agentes encargados del seguimiento, y en la que hablaron de la inspección que Víctor Gonzalo de Aldama tiene abierta en la ONIF por las plusvalías obtenidas por medio de las empresas MTM 180 CAPITAL SL y DELUXE FORTUNE SL por intermediar en la adjudicación de los contratos denunciados ante la Fiscalía Anticorrupción», señala la querella de Anticorrupción que dio inicio al caso en la Audiencia Nacional apenas tres semanas antes de las elecciones generales del 23-J.

Ambos mantuvieron al día siguiente un encuentro en la calle Génova de Madrid, de apenas 8 minutos. Tras verse con el presunto beneficiario de 9,6 millones de euros por los contratos a Soluciones de Gestión, Koldo García se reunió con el Guardia Civil antes mencionado que trabajaba en Transportes. Desde que conocieron que la Agencia Tributaria, a través de la ONIF, estaba investigando las empresas con las que Aldama habría desviado casi 6 millones de euros en comisiones -gran parte de ellas con destino final en Luxemburgo-, Koldo García y el resto de implicados empezaron a tomar más precauciones.

Balizas en los vehículos

De ahí que la Fiscalía solicitara intervenir sus teléfonos y balizar sus vehículos para poder estudiar al milímetro los movimientos de García, Cueto, Aldama y del también empresario Iñigo Rotaeche, presunto administrador de Soluciones de Gestión. Las intervenciones telefónicas, unidas a los seguimientos que se venían realizando desde hace 17 meses, resultaron claves para terminar de acreditar indicios que salpican a la trama. También para saber que tres meses antes de su detención recibieron un chivatazo desde Murcia, por parte de otro de los investigados, avisando de que sus móviles podían estar siendo analizados por la Guardia Civil.

Para entonces, según se desprende de un auto firmado por el juez este miércoles tras tomar declaración a Cueto, los investigados ya extremaban sus precauciones y hablaban en clave para disuadir a los investigadores. El propio Koldo recibió el pasado 3 de febrero una advertencia de otro de los implicados en la trama, Rogelio Pujalte, titular de un depósito judicial en Murcia y dueño de una mercantil al que la trama transfirió presuntamente 100.000 euros procedentes de los contratos adjudicados. El empresario avisa al antiguo asesor de Ábalos de que no utilice la aplicación de mensajería instantánea Telegram y este le responde que nunca lo ha hecho y «que no se preocupe, lo sé todo», otro indicio del que sospecha el juez Ismael Moreno.

Koldo sostiene que esa situación es «por culpa del perro», en referencia al empresario Víctor de Aldama, otro investigado al que los investigadores colocan en la cúspide de la trama. El presidente del Zamora CF, considerado el comisionista de la red, se habría beneficiado de hasta 6,5 millones de euros. Rogelio contesta al exasesor de Ábalos que «yo cuando me dicen po de ti pues po lo primero que hago es ponerme en contacto», que parece indicar a su interlocutor que ya es conocedor de que está siendo objeto de investigación. Las pesquisas apuntan a que Koldo García llevaba tiempo sin tener contacto con Aldama, y que se transmitían mensajes a través de terceras personas como Cueto.

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