La Fiscalía pide hasta dos años y nueve meses para 17 personas por el 'ongi etorri' a Aginaga
Imputa a todos ellos un delito de enaltecimiento del terrorismo
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado para los 17 procesados por el homenaje –‘ongi etorri’– organizado al etarra Ibai Aginaga en la localidad vizcaína de Berango en el mes de marzo de 2022 penas que van de los 2 años a los 2 años y 9 meses de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
En el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal José Perals recuerda que ese homenaje tuvo lugar tras la salida de Aginaga de la cárcel tras haber cumplido su condena de 21 años por formar parte del ‘comando Nafarroa’.
Fue a principios de abril cuando el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno acordó el procesamiento de estas 17 personas al apreciar indicios de que todos, incluido el propio Aginaga, podrían haber cometido un delito de enaltecimiento del terrorismo. De ellos, al menos ocho contarían con condenas relacionadas con el terrorismo.
Ziortza Fernández, por ejemplo, fue condenada a 11 años de prisión por delito de colaboración terrorista, mientras que Aitor Artetxe fue condenado a 3 años por asociación de malhechores para cometer un acto de terrorismo. Zunbeltz Larrea, por su parte, cuenta con fallos que le condenan por tenencia de explosivos o colaboración con terroristas.
En su resolución, el magistrado aseguraba que los investigados realizaron «actos de ensalzamiento del terrorismo de ETA y de sus miembros de una manera pública y organizada en la provincia de Vizcaya con la finalidad de mantener viva la idea de que los métodos violentos de dicha organización terrorista siguen siendo válidos para lograr sus objetivos (una Euskal Herria socialista, independiente, euskaldún y reunificada) y que en un futuro deberán retomarse dichos métodos violentos al no existir otro medio para conseguir tales objetivos».
El encuentro en el frontón
Desde varios días antes de la salida de Aginaga de la cárcel, relataba el juez y recoge también el fiscal en su escrito de acusación, en las cuentas de Twitter de los movimientos «antirrepresivos» Jardun, Tinko y el Gasteizko Elkartasun Komitea (GEK) se informaba de la convocatoria de un acto de homenaje u ‘ongi etorri’ en favor del preso de ETA para ese día 13 de marzo en la localidad de Berango (Vizcaya)».
«Estos tres movimientos ‘antirrepresivos’ de la izquierda abertzale se han desmarcado de la línea seguida por el partido político Sortu y el colectivo de presos de ETA EPPPK (siglas en euskera de Colectivo de Presos Políticos Vascos). En concreto, Jardun es un proyecto político que pretende agrupar a los militantes de organizaciones que luchan por una Euskal Herria socialista vasca y Tinko es una organización surgida a mediados del 2021 que tiene como objetivo la amnistía total de todos los ‘represaliados políticos’ y que integra a antiguos militantes del Movimiento Pro-Amnistía y Contra la Represión (MPACR), antiguo ATA», explicaba el juez.
El magistrado relataba que el «día anterior a la puesta en libertad de Ibai Aginaga se habían colocado en diversos puntos de Vizcaya pancartas y pasquines anunciando el ongi etorri para el preso de ETA». Además, se reservó el frontón de Berango para celebrar una sesión de versos y una comida.
«No seas perro, apaga el móvil»
A las 12.20 horas del 13 de marzo, explicaba el juez, cerca de 150 personas que se congregaban en las inmediaciones del frontón entraron en el mismo. A su llegada, recibieron octavillas en las que se podía leer: «¡NO SEAS PERRO! Y el móvil en el bolsillo. ¡Viendo la realidad diaria y para no ayudar a los txakurras! APAGA EL MÓVIL. ¡No grabes! ¡No saques fotos! ¡Y si le ves al de al lado, DILO! Recibe y pasa».
A la llegada de Aginaga al frontón, fueron un total de 250 personas las que le recibieron a través de un «pasillo de honor» formado por los distintos investigados. «En ese momento los asistentes empezaron a aplaudir, ondear las banderas y corear consignas en apoyo de los presos de ETA y al homenajeado», explicaba el magistrado. Algunas de ellas hacían alusión a que la lucha «es el único camino» o pedían la amnistía total a los presos.
Después de que todos los asistentes llegasen al frontón, los organizadores cerraron el «acceso y taparon las ventanas para impedir la visibilidad de la celebración del acto». Dentro, los presentes realizaron una serie de discursos con alusiones a ETA, la lucha y la confrontación con el Estado.
«Este pueblo sabe mucho de lucha y que muchas han sido muy duras tanto que compañeros han quedado en el camino. No hay que tener ningún tipo de dudas de que de la misma manera que generaciones anteriores la tuvieron y lucharon, la generación presente también la tiene y las futuras también la tendrán y acudirán a ese