Un manifestante, el primer independentista que entra en prisión con la amnistía aprobada
El individuo empujó por las escaleras del metro a un hombre que portaba la bandera de España
Un manifestante condenado por una agresión a un hombre que llevaba una bandera española tras un acto convocado por Jusapol se ha convertido en el primer independentista que ingresa en prisión una vez aprobada la amnistía, pese a que en su caso podría beneficiarse de la ley.
Según han informado a EFE fuentes jurídicas, Abel M., que fue condenado en 2021 a tres años y nueve meses de cárcel por un delito de lesiones con la agravante de discriminación ideológica, ingresó en la cárcel de Brians el jueves pasado, el mismo día que el Congreso aprobaba la ley de amnistía, pendiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para entrar en vigor.
El manifestante es el primer independentista en prisión que podría beneficiarse de la amnistía: la ley puede abarcar a centenares de encausados, algunos de ellos con penas que implican su ingreso en la cárcel, pero por ahora todos ellos siguen en libertad, aunque son varios los que tienen órdenes de detención pendientes.
Abel M. ha entrado en prisión siete meses después de que el Tribunal Supremo declarara firme la sentencia que lo condenó a tres años y nueve meses de cárcel por la agresión a un hombre que viajaba en el metro de Barcelona con una bandera española tras participar, el 10 de noviembre de 2018, en una manifestación convocada por la asociación sindical de la Policía Nacional Jusapol.
El condenado y otra persona que no ha podido ser identificada, quienes habían participado en una protesta contra la manifestación de Jusapol, siguieron a la víctima hasta la parada de metro de la plaza Urquinaona de Barcelona.
Según mantiene la sentencia, una vez en el interior de la estación, el compañero de Abel M. esperó a que el hombre se hallara al borde de las escaleras para propinarle un «fuerte empujón» por la espalda, que hizo que la víctima cayera rodando hasta golpearse frontalmente contra el suelo.
Los manifestantes, según mantiene el Supremo, se pusieron de acuerdo para cometer la agresión y asegurarse la huida, movidos por sus «postulados independentistas de corte anarquista». A raíz de la agresión, la víctima sufrió varias lesiones que precisaron de tratamiento quirúrgico consistente en sutura y cura tópica, por lo que la sentencia obliga al condenado a indemnizarle con 9.000 euros.
La defensa de Abel M. está estudiando pedir la excarcelación del joven independentista por aplicación de la ley de amnistía una vez entre en vigor, lo que está previsto para los próximos días, han informado fuentes jurídicas.
De hecho, la plataforma de abogados independentistas Alerta Solidària -que lleva al grueso de manifestantes encausados por las protestas enmarcadas en el procés- incluye a Abel M. en su lista de los 419 activistas independentistas amnistiables.