El presidente del CGPJ advierte a Sánchez de que el Gobierno no debe nombrar jueces
Guilarte considera que «no es en ningún caso admisible propiciar cualquier zona de influencia» del Ejecutivo
El presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, ha lanzado este jueves un mensaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al defender que los nombramientos de los altos cargos judiciales deben seguir siendo competencia del Consejo General del Poder Judicial: «No es en ningún caso admisible propiciar cualquier zona de influencia del Gobierno».
Guilarte ha remitido esta mañana a las presidencias del Congreso y el Senado su propuesta «actualizada» de modificación del sistema de nombramiento de magistrados del Tribunal Supremo y de cargos gubernativos del Poder Judicial y de designación de los vocales del órgano de gobierno de los jueces, según ha informado el Poder Judicial y recoge Europa Press.
Según ha informado este jueves el CGPJ, Gilarte defiende que «no tiene sentido alguno volver a épocas pasadas si bien con distintos protagonistas», en referencia al periodo en el que Justicia estaba a cargo de los nombramientos. «Ante las dudas que pueden suscitar las palabras del presidente es imprescindible aclarar este extremo, pues la amenazante alternativa esbozada resultaría aterradora y directamente encaminada a evitar cualquier acuerdo», señala.
Cabe recordar que Guilarte, para los nombramientos en el Supremo, propuso en abril que sus magistrados fuesen «nombrados por una comisión cualificada, mayoritariamente compuesta por vocales y por magistrados» del propio tribunal, presidida por un vocal [del CGPJ] magistrado del Supremo, si lo hay, o por un especialista en la materia con nivel de cualificación similar a la de magistrado del TS, en caso contrario.
La comisión estaría formada por «cinco miembros de un nivel de cualificación parangonable con la plaza que se saca a concurso» y los vocales del CGPJ solo formarían parte de la misma si reúnen «la específica capacitación para valorar los méritos de los candidatos».
Según explicó Guilarte, el número de vocales nunca podría ser más de tres, y el resto de miembros serían magistrados del Supremo que se elegiría «por sorteo y turno rotatorio». Los otros dos miembros de estas Comisiones, a desarrollar reglamentariamente, serían profesionales cualificados en función de la Sala afectada.