La doble vara de la Fiscalía: persiguió a Camps por ir a Zarzuela, pero no a Begoña y Barrabés
¿Se atreverá la Fiscalía a pedir la imputación de Sánchez como solicitó la de Camps y Barberá en 2013?
La declaración de Barrabés ante el juez este lunes puede suponer un antes y un después en la causa judicial que se sigue contra Begoña Gómez en el juzgado número 41 de Madrid. Barrabés ha confirmado que se vio dos veces en Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su mujer y el responsable de los fondos europeos, Manuel de la Rocha.
Esas reuniones, desveladas en exclusiva por THE OBJECTIVE el pasado 8 de abril, implican directamente al presidente, pues las empresas de Barrabés han obtenido un total de 18,2 millones de euros gracias a 53 contratos concedidos por ocho ministerios diferentes, algunos de los cuales presentan irregularidades en sus procesos de adjudicación, como ha ido publicando este periódico durante los últimos meses.
La confesión de Barrabés debería desembocar en circunstancias normales en la citación a declarar como testigos de Pedro Sánchez y Manuel de la Rocha, aunque solo sea para aclarar de qué se habló en esas reuniones. Sin embargo, la Fiscalía, fiel a su estrecha dependencia del Gobierno, sigue pensando que aquí no hay nada que investigar y que todo es una burda maniobra del juez Peinado montada sobre noticias falsas.
Lo curioso del asunto es que el caso Begoña Gómez comienza a parecerse como dos gotas de agua al asunto Nóos, que llevó al banquillo a la infanta Cristina, su esposo, Iñaki Urdangarin, y el socio de este, Diego Torres. Urdangarin fue condenado a pena de prisión por aprovecharse de su cercanía con la Familia Real para lograr contratos con administraciones y sacar provecho particular junto a su socio.
Además, se da la paradoja de que el expresidente valenciano Francisco Camps y la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá llegaron a estar imputados en la causa por haber acudido a una supuesta reunión en Zarzuela con Urdangarin en la que ni siquiera estuvo presente el rey Juan Carlos. En el año 2013, cuando se supo de esa cita al desvelarla Diego Torres, la Fiscalía solicitó la imputación de ambos políticos por los presuntos delitos de malversación, prevaricación y fraude.
Ahora, sin embargo, la Fiscalía no ve indicio de delito alguno. Y eso que en las reuniones de Moncloa sí estuvieron presentes el presidente del Gobierno y el responsable de los fondos europeos. Y ellos, a diferencia del Rey, sí tenían posibilidad real de intervenir en las adjudicaciones ministeriales para beneficiar a Barrabés.
Camps y Barberá fueron absueltos al final, pero arrastraron durante años la ‘pena de Telediario’. Ahora, por el contrario, la Fiscalía prefiere mantener un perfil bajo y por no pedir ni siquiera ha pedido imputar a Barrabés.