Joaquín Aguirre, el juez de los casos Volhov y Negreira, planea jubilarse en enero
El TSJC ha aprobado la jubilación porque ya tendrá cumplidos más de 65 años y más de treinta de servicios
El magistrado Joaquín Aguirre, instructor de la causa sobre la supuesta injerencia rusa en el procés y del caso Negreira, ha solicitado jubilarse el próximo 15 de enero, a los 66 años de edad y tras más de treinta de servicio en la administración de justicia.
Según han informado a EFE fuentes jurídicas, la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) aprobó el pasado 2 de julio informar favorablemente a la petición de jubilación voluntaria de Aguirre, que deberá ser aprobada por el Consejo General del Poder Judicial.
El titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, uno de los más veteranos de Cataluña, está pendiente de que el TSJC decida si le investiga a raíz de la querella que presentó contra él el expresidente catalán Carles Puigdemont, que le acusa de los delitos de prevaricación y malversación por investigar ilegalmente la supuesta injerencia rusa en el procés con fondos públicos.
También está pendiente de resolverse la recusación que plantearon contra el magistrado varios de los investigados en el caso Volhov, que piden que se le aparte de la causa esgrimiendo la grabación de una conversación suya, que publicaron varios medios, en la que el juez se jactaría de haber tumbado la amnistía con su investigación sobre las conexiones con Rusia para el procés.
El pasado mes de julio, el juez envió al Supremo un escrito en el que pide que se investigue a Puigdemont y al expresident Artur Mas, entre otros imputados, por los delitos de traición, malversación y organización criminal por supuestos contactos en el Kremlin en busca de apoyos a la independencia de Cataluña, una cuestión que el alto tribunal aún no ha resuelto.
Un mes antes, la Audiencia de Barcelona había frenado la investigación sobre la llamada trama rusa del procés al entender que el juez había prorrogado la causa injustificadamente, pero el magistrado abrió una pieza nueva dentro del caso Volhov para proseguir con sus pesquisas, que apuntaban a Puigdemont.
El TSJC ha dado luz verde a la jubilación del magistrado, porque ya tendrá cumplidos más de 65 años y reconocidos más de treinta de servicios efectivos, además de haber solicitado su retirada con seis meses de antelación.