Los Mossos buscan a la paralítica que conducía el coche en el que se fugó Puigdemont
Bárbara, la mujer que conducía el vehículo en el que se fugó Puigdemont, es la pareja de uno de los mossos detenidos
Los Mossos d’Esquadra buscan activamente a una mujer que conducía un vehículo blanco de la marca Honda, modelo HRV, en el que huyó el expresident de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, la conductora de este automóvil responde al nombre de Bárbara, una mujer con una condición de parálisis que la obliga a usar una silla de ruedas para moverse. De hecho, en el asiento del copiloto del vehículo se encontraba su silla de ruedas, evidenciando su condición. Durante la huida, Puigdemont iba sentado en el asiento trasero del vehículo, en compañía de otras dos personas, entre ellas, Jordi Turull.
La mujer que conducía el coche es la pareja sentimental de uno de los agentes de los Mossos d’Esquadra que ha sido detenido en el marco de esta operación. Este agente, identificado como Jordi Rodrigo, es un hombre de 57 años que aún se encuentra en activo dentro de la policía autonómica. Según los registros, Jordi Rodrigo aparece como el propietario del vehículo, el cual fue adquirido en el mes de febrero del año 2021. Se sospecha que este agente ha colaborado de manera activa en el dispositivo paralelo que se habría creado con el objetivo de facilitar la fuga de Carles Puigdemont. Por estos hechos, Rodrigo fue detenido y pasó a disposición judicial, presentándose ante el Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona, que se encontraba de guardia de incidencias en ese momento.
El abogado defensor de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, quien lleva años siendo el representante legal del líder independentista, está encargado de la defensa del mosso Rodrigo. Como parte de su estrategia legal, Boye solicitó un habeas corpus, un derecho legal que se invoca en situaciones en las que los detenidos consideran que su arresto ha sido realizado sin justificación o sin los debidos fundamentos legales. No obstante, la magistrada encargada del caso decidió desestimar la solicitud, considerando que no se cumplían los requisitos necesarios para concederla. Finalmente, la instructora del caso optó por acordar la libertad del detenido, dado que la Fiscalía no solicitó la imposición de ninguna medida cautelar en su contra, lo que permitió que Rodrigo quedara en libertad tras su declaración judicial.
Los Mossos d’Esquadra, en el marco de las investigaciones relacionadas con la fuga de Puigdemont, sospechan que el expresidente podría haber realizado un cambio de vehículo durante su trayecto. Esta maniobra podría haberle permitido continuar su huida de manera más efectiva, evitando ser rastreado o identificado por las autoridades. Las sospechas apuntan a que este cambio de coche habría sido un paso crucial para que Puigdemont lograra llegar hasta su destino final, Waterloo, en Bélgica, donde ha aparecido este viernes.
Malestar en los Mossos
La huida del expresident este jueves frente a cámaras, periodistas y decenas de agentes de los Mossos d’Esquadra en un gran dispositivo policial que tenía como principal objetivo la detención del líder separatista ha provocado un malestar generalizado en el seno de la policía catalana. El fracaso del operativo, ideado hace días para, primero, dar respuesta a la orden vigente del Tribunal Supremo, y, segundo, mantener el orden público y la seguridad en la medida de lo posible ante los actos indepes que se habían convocado, ha derivado en una sensación de «devastación total» entre la mayoría de los agentes, que no se esconden admitir la realidad: «Hemos hecho el ridículo y los responsables tienen que dar explicaciones».
Así de contundentes se muestran algunas voces de los Mossos. «Es un error mayúsculo», insisten, en conversación con THE OBJECTIVE. La no detención del líder independentista pese a todo el preparativo policial en el Parlament, ha obligado a los Mossos d’Esquadra incluso a emitir un comunicado oficial reconociendo que «habían intentado parar» a Puigdemont pero «no lo habían conseguido». Desde los sindicatos mayoritarios, SAP-FEPOL y SME-FEPOL, sin embargo, estas explicaciones no son suficientes y, apuntan, «es necesario que el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, así como el jefe de los Mossos, Eduard Sallent, como máximos responsables de la seguridad, cuenten a la ciudadanía qué es lo que ha ocurrido».
Por su parte, el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha acusado a Carles Puigdemont y a su entorno de no ser «leales» al cuerpo al intentar utilizarlos para que su eventual detención «desestabilizara» el acuerdo para investir al socialista Salvador Illa y ha afirmado que no aceptan ser una «policía patriótica». Así lo ha indicado Sallent este viernes en una rueda de prensa en la que ha admitido que ayer no pudieron detener a Puigdemont «por más que lo intentaron». Sallent, que ha insistido en negar cualquier tipo de negociación con Puigdemont y su entorno para pactar su detención, ha cargado también contra los dos mossos d’esquadra que han sido detenidos por ayudar al líder de Junts a regresar a Barcelona y volver a huir, lo que considera «reprobable, inaceptable y una afrenta al cuerpo»: «No merecen vestir nuestro uniforme», ha remarcado.