Denuncian a la exdirectora del Instituto de las Mujeres por los contratos de 'puntos violeta'
Manos Limpias denuncia a Isabel García, y a su pareja Elisabeth García, por el presunto amaño en contratos públicos
La exdirectora del Instituto de Mujeres, Isabel García. | Gustavo Valiente (Europa Press)
La polémica en torno a Isabel García, quien fuera alta funcionaria del PSOE y exdirectora del Instituto de las Mujeres, ha llegado finalmente a los tribunales. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el sindicato Manos Limpias ha presentado una denuncia contra Isabel García, así como contra su pareja, Elisabeth García, quien fue asesora del PSOE en el Senado durante la pasada legislatura. Las acusaciones se centran en presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y falsedad en documento público. La denuncia se fundamenta en la adjudicación de al menos 64 contratos por parte de ayuntamientos gobernados por el PSOE a las sociedades creadas por ambas, las cuales han generado una facturación superior a los 250.000 euros desde 2022.
La denuncia, un extenso documento de 32 páginas al que ha tenido acceso este medio, ha sido presentada ante los juzgados de Valencia. En el documento se detalla que Isabel García figuró como número seis en la lista del PSOE liderada por José Luis Ábalos para las elecciones generales de 2019. Sin embargo, García fue imputada en un caso de corrupción relacionado con ayudas al equipo del exmotociclista Manuel Herreros Champi, lo que resultó en su exclusión de la lista electoral. No obstante, su estrecha amistad con Ábalos le permitió ser rescatada políticamente y fue nombrada asesora en el Ministerio de Fomento y Movilidad Sostenible entre 2019 y 2022.
La denuncia
El documento de denuncia también subraya que, tras finalizar su etapa en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Isabel García se dedicó a actividades privadas. Según se detalla en la denuncia, Isabel García constituyó una Sociedad Limitada bajo el nombre de Elig Consultoría Política de Igualdad y Diversidad SL, el 14 de febrero de 2022, donde asumió el rol de administradora única.
La denuncia añade que: «El negocio privado, a través de esta mercantil, lo va a tener asegurado ya que Isabel García era muy conocida, principalmente en las administraciones públicas de la comunidad valenciana, como experta en políticas feministas y de igualdad, desarrollando proyectos en diferentes ámbitos y sectores, recibiendo por ello múltiples reconocimientos por su trabajo, entre otros, el Premio Va de Dona de la Federación de Pilota Valenciana 2022». Por ello, a partir de ese momento, su sociedad comenzó a recibir adjudicaciones públicas de ayuntamientos gobernados por el PSOE.
Vuelta a la Administración Pública
A finales de 2023, Isabel García regresó a la escena pública cuando el PSOE la nombró directora del Instituto de las Mujeres, un organismo dependiente del Ministerio de Igualdad. Este nombramiento llevó a que se produjera un cambio significativo en su empresa. García se apartó del rol de administradora única, cediendo su cargo a su pareja, Elisabeth García. De esta manera, la empresa pudo seguir obteniendo contratos públicos, ahora bajo la dirección de su pareja.
Un aspecto crucial destacado en la denuncia es que Isabel García, tras su nombramiento como directora del Instituto de las Mujeres el 27 de diciembre de 2023, continuó desempeñando funciones tanto en el sector público como en su empresa privada hasta el 6 de marzo de 2024, cuando finalmente dejó su puesto en la consultoría. La denuncia plantea dudas sobre si Isabel García tenía la autorización necesaria para compatibilizar ambos roles.
Contratos por más de 250.000 euros
Manos Limpias ha recopilado información sobre los contratos adjudicados a las empresas de Isabel García y Elisabeth García, citando diversas noticias publicadas en medios de comunicación. Las empresas mencionadas, Elig Consultoría Política de Igualdad y Diversidad SL e Imber Consultoría de Igualdad SL, habrían sido beneficiarias de al menos 64 contratos públicos, valorados en un total que supera los 250.000 euros. Estos contratos estaban relacionados con la gestión de los denominados puntos violetas.
Los puntos violetas son espacios o servicios especializados en la atención, prevención, detección y apoyo en casos de violencia de género. Suelen estar situados en lugares estratégicos como eventos públicos, festividades o áreas de gran afluencia, y su propósito principal es brindar asistencia inmediata a mujeres que se encuentren en situaciones de riesgo o necesiten orientación frente a la violencia machista.
Sin embargo, estas dos cargos socialistas decidieron hacer caja con los puntos violentas y, según recoge la denuncia, «los contratos de la gestión de los puntos violeta de los que han sido beneficiarias las sociedades de la pareja socialista, se vienen adjudicando –tal como se refieren en las diferentes notitias críminis– desde marzo del año 2022 hasta abril de 2024, debiendo recordarse que ese año 2022 Elisabeth García es personal de la administración pública adscrito al Senado y que Isabel García es directora del Instituto de las Mujeres todo el primer semestre de 2024. Por lo que podemos afirmar que estas dos personas, estando al servicio de las administraciones públicas, sus empresas fueron beneficiarias de algunos contratos con dichas administraciones públicas».
En la misma denuncia se incluye ejemplos de contratos públicos que habrían sido adjudicados directamente, al tratarse de contratos menores, a las empresas de Isabel García y Elisabeth García. Estos contratos fueron otorgados por ayuntamientos de municipios en la Comunidad Valenciana, como Alcasser, Alaquàs, Catarroja, Moncada, Orihuela, Marines, Vall de Uxó, Llíria y Picanya.
Como resultado de las investigaciones y las publicaciones en medios de comunicación, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, decidió destituir a Isabel García de su cargo en julio pasado. En su lugar, fue nombrada Cristina Hernández, quien previamente había sido asesora en el equipo del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en Moncloa.
El denunciante subraya que, a raíz de las revelaciones sobre los contratos adjudicados a las empresas de Isabel García y Elisabeth García, no queda duda alguna sobre la gravedad de los hechos, lo que resultó en el cese de Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres. La denuncia de Manos Limpias se presenta como un paso más en el proceso judicial que busca esclarecer el alcance de las acciones de Isabel García y Elisabeth García, así como las posibles responsabilidades legales que puedan derivarse de estos contratos adjudicados en el contexto de los puntos violetas.
