Los emails de Koldo desvelan su trato directo con Armengol: «Hablar con Francina»
La expresidenta de Baleares admitió haber conversado con el asesor de Ábalos, pero no para cerrar contratos
La lista de tareas de Koldo García era amplia. El asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos utilizaba su correo corporativo como agenda. Se enviaba a sí mismo mensajes desde un email personal para recordar los asuntos pendientes. Especialmente significativo es el del 7 de julio de 2020, en el cenit de la pandemia. En la relación aparecen cuestiones variopintas como contactar con autoridades de Canarias, «mirar lo de Correos», «preguntar a Javier Hidalgo [CEO de Globalia]» o «hablar con Francina [Armengol] de Air Nostrum». Meses más tarde, el Gobierno otorgó un rescate de 111 millones de euros a la compañía aérea.
«Hablar con Francina de Air Nostrum si ya hablo con José [Ábalos] tema ayudas», escribe Koldo García en un mensaje que reenvía a su correo corporativo, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. La Audiencia Nacional investiga al antiguo asesor del Ministerio de Transportes como uno de los cerebros de la presunta trama de corrupción que cobró comisiones por la compra de mascarillas tras beneficiarse de una docena de contratos públicos con distintas administraciones Una de ellas, el Gobierno de Baleares, entonces liderado por Francina Armengol, que ahora preside el Congreso.
La dirigente socialista arranca el nuevo curso político bajo sospecha, como terminó el anterior. Armengol tuvo que acudir al Congreso, al Senado y al Parlamento Balear para explicar la adquisición de 1,4 millones de mascarillas a Soluciones de Gestión, la empresa investigada en el caso Koldo. El Gobierno balear pagó 3,7 millones de euros, aunque los cubrebocas jamás llegaron a utilizarse y quedaron almacenados como stock de seguridad porque, según la oposición, incumplía los requisitos necesarios.
El teléfono de Koldo
Armengol admitió en mayo en el Congreso que habló con Koldo García, aunque negó que lo hiciera para contratar a una empresa concreta. La dirigente balear explicó que todas las ofertas de mascarillas se canalizaron a través de sus técnicos. Sin embargo, uno de sus subordinados, el exdirector del Servicio de Salud de Baleares Manuel Palomino, reconoció unas horas antes que una persona del ministerio le había llamado para preguntarle si estaba interesado en participar en «un pedido masivo» de material sanitario procedente de China. Al contestar afirmativamente le facilitaron el teléfono del asesor de Ábalos.
Palomino negó que Armengol le diese instrucciones para contratar con una empresa concreta. La propia presidenta del Congreso ha reconocido que «no hubo ninguna indicación política». Durante su comparecencia en el Senado en junio explicó que había conocido a Koldo García porque era asesor de Ábalos, incluso habían coincidido en actos, pero que nunca tuvieron relación de partido. No descartó que hubiese mantenido conversaciones con él, aunque apostilló que también las mantuvo con otros asesores ministeriales.
La expresidente de Baleares insistió en que si habló con Koldo García jamás lo hizo para realizar operaciones, una versión que pone en tela de juicio los correos del investigado. En ellos, el asistente del exministro recuerda que entre sus tareas pendientes se encuentra «hablar con Francina», aunque este diario no ha podido confirmar que esa conversación se acabara produciendo. Armengol reconoció que esos días mantenía contacto con Ábalos para cerrar los puertos y aeropuertos de la región.
El correo de Koldo García alude precisamente a una conversación con el exministro para saber si ya habló con José [de lo que se infiere que se refiere a Ábalos] de las ayudas a Air Nostrum. Como otras aerolíneas, esta franquiciada de Iberia también estaba sufriendo las consecuencias de la pandemia, ya que se habían restringido los movimientos de los ciudadanos. La empresa registró ese ejercicio unas pérdidas de 144 millones de euros por la caída de la actividad y necesitaba un empujón «para garantizar su labor como vertebradora territorial e impulsora del turismo».
Rescate del SEPI
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) aprobó el rescate de la aerolínea con sede en Valencia con 111 millones el 24 de mayo de 2022, año y medio después de que Koldo García incluyera la cuestión en su agenda. Una semana más tarde, el Consejo de Ministros autorizó la operación, que se canalizó en su totalidad a través de un préstamo participativo. Las ayudas proceden del Fondo de Apoyo a la Solvencia, una herramienta que busca proteger la actividad económica y el empleo en las empresas españolas durante la pandemia.
Esa inyección se convirtió en fundamental para Air Nostrum, que ese año volvió a la senda de los resultados positivos tras dos años de pérdidas por la crisis de la covid. La aerolínea obtuvo en 2022 unas ventas superiores a los 494 millones de euros, lo que supuso unos beneficios agregados de 19,6 millones. Un año más tarde consiguió volver a cifras prepandémicas al registrar unas ventas de 539 millones y un beneficio bruto de 3,3 millones. Durante ese tiempo, la compañía siguió haciendo frente a la devolución de créditos y ayudas.
Air Nostrum, con más de mil empleados directos, cuenta con cinco líneas de negocio: transporte de pasajeros, servicios de apoyo a la gestión y consultoría, mantenimiento de aeronaves, formación aeronáutica y gestión integral de tripulaciones y programación. Se trata de una de las cinco empresas más importantes de la Comunidad Valenciana. El Gobierno otorgó ayudas públicas a una docena de aerolíneas, entre las que destaca Globalia, que recibió 475 millones de euros en noviembre de 2020.
El juez Juan Carlos Peinado, que investiga a la esposa del presidente del Gobierno por presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias, trata de dilucidar si Begoña Gómez tuvo algún papel en la concesión de dicho rescate. Los querellantes sostienen que el grupo empresarial al que pertenece la aerolínea creó una filial dedicada a la innovación, Wakalua, para acercarse a la pareja de Pedro Sánchez. Globalia llegó a firmar un convenio para patrocinar una fundación del Instituto de Empresas que dirigía la imputada.