Un juzgado de Vigo investiga al presidente de los comuneros de Cabral por delito ambiental
La Fiscalía demanda a otras dos personas por alterar las tierras del río Lagares a partir de unas controvertidas obras
Juzgados de Vigo. | Europa Press
El Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo ha iniciado una investigación tras admitir a trámite una querella de la Fiscalía por un posible delito medioambiental. Este caso se centra en unos movimientos de tierras en el nacimiento del río Lagares, en la localidad gallega. Según fuentes judiciales, tres personas están siendo investigadas: el presidente de los comuneros de Cabral, un constructor relacionado con este y un ciudadano rumano.
Aún no se ha citado a declarar a ninguno de los investigados, ya que el juez está a la espera de un informe técnico de la Junta de Galicia sobre los hechos denunciados. Este informe será crucial para determinar los siguientes pasos en el proceso judicial. La Dirección General de Patrimonio Natural ya ha comenzado un expediente sancionador contra la Comunidad de Montes de Cabral, proponiendo una sanción de 98.500 euros por las obras realizadas.
Las controvertidas obras fueron alertadas por la Asociación de Vecinos y Empresarios de Cabral (Aveeca) en octubre del año anterior y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil también informó a la Junta sobre estas actividades. El expediente abierto describe el proyecto de los comuneros como «obras de recuperación de terreno, construcción de muros de contención con un nuevo paso, mejora de presa y ampliación de paso existente en el Aero Club de Vigo».
Augas de Galicia ha señalado que el proyecto ignora las afecciones sobre el patrimonio natural. Además, una vez avanzados los trabajos, el Seprona calificó las obras de «muy agresivas» sobre el río, especialmente aguas arriba de la zona de la Laguna de Mol, donde se había solicitado la autorización. La Guardia Civil también confirmó que se había alterado el curso del río con una máquina excavadora y que se habían eliminado numerosos árboles de ribera en un tramo de aproximadamente 250 metros.
Este caso subraya la tensión existente entre el desarrollo de infraestructuras y la conservación del medio ambiente, especialmente en zonas de alto valor ecológico como es el caso del río Lagares. La comunidad local y las autoridades competentes continúan en alerta mientras se desarrollan las investigaciones y se espera más información sobre las implicaciones legales y ambientales de las acciones llevadas a cabo.
