A juicio este jueves una mujer acusada de atar a su novio a un sillón y apuñalarle en Sevilla
La Fiscalía solicita ocho años de cárcel para la acusada que intentó asesinar a su pareja en agosto de 2020
Detalle de la fachada principal de la Audiencia Provincial de Sevilla, en foto de archivo. | Europa Press
La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla juzgará este jueves a una mujer acusada de intentar asesinar a su pareja. La Fiscalía solicita para ella una pena de ocho años de prisión por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. Los hechos, según el escrito de acusación, ocurrieron en Villanueva del Ariscal, donde la pareja residía.
A las 22:00 horas del 17 de agosto de 2020, la acusada aprovechó que su novio dormía en un sillón para atarlo de la mano y el pie derecho a la pata del mueble. Acto seguido, supuestamente le apuñaló en el hemitórax izquierdo, causándole una herida de 12 centímetros que alcanzó el pulmón.
Posteriormente, la mujer infligió a su pareja otra herida incisa de dos o tres centímetros en el hueco supraclavicular derecho. Esta agresión afectó a vasos de mediano calibre, seccionando la vena yugular anterior y el nervio recurrente derecho, entre otros. Según la Fiscalía, estas lesiones supusieron un riesgo mortal, al haber dañado órganos y estructuras vitales.
Después del ataque, la acusada contactó con los servicios de urgencia y confesó haber apuñalado a su pareja. Los servicios médicos acudieron al lugar y trasladaron al hombre a un centro hospitalario, donde lograron salvar su vida.
En el momento de los hechos, la Fiscalía considera que la acusada era plenamente consciente de sus acciones, aunque con una percepción distorsionada de la realidad y una voluntad gravemente alterada. Además, se señala que tenía una importante limitación en sus frenos inhibitorios.
La Fiscalía ha propuesto una pena de ocho años de cárcel por el delito de homicidio en grado de tentativa, incluyendo la agravante mixta de parentesco y las atenuantes de confesión y arrebato. Además, se solicita una orden de alejamiento que prohíba a la acusada acercarse o comunicarse con la víctima durante diez años.
