Una constructora del AVE a La Meca logró 9 millones tras negociar con Koldo por una deuda
Renfe reclamaba 13 millones de euros a la empresa hasta la intervención del asesor de Ábalos
Fue un jueves, 8 de julio de 2021, dos días antes del cese del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos. El presidente del grupo de construcción Torrescamara envió un email al entonces asesor del ministro, Koldo García Izaguirre. «Ahí vaaaaa!!!», figura en el correo electrónico enviado por Juan Francisco Cámara en un tono cercano y familiar. Como archivo adjunto, un documento titulado «acuerdo.doc». El archivo al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE hace referencia a un «acuerdo de liquidación del subcontrato de construcción de los Talleres de Medina», un programa dentro del macroproyecto del AVE a La Meca.
El emisor de la carta electrónica es Juan Francisco Cámara, presidente de la constructora valenciana Torrescamara, que junto a otra constructora valenciana, Rover Alcisa, conformaron el consorcio adjudicatario del proyecto en 2015, llamado Atco-Cart, en el que también participó la empresa saudí Turki. A mediados de 2019, Renfe decidió rescindirles el contrato de construcción de su principal taller ferroviario en Arabia a la UTE formada por las dos constructoras valencianas. Según informó el diario El Economista, el motivo del despido de las dos empresas fue múltiple: retrasos, incumplimiento de las condiciones fijadas y unos sobrecostes que triplicaron los 40 millones establecidos y cuyo horizonte de finalización se esperaba para finales del 2016.
La rescisión del contrato por parte de Renfe dio paso a un periodo de negociaciones durante el cual el operador ferroviario reclamó 13 millones de euros a las concesionarias por incumplimiento del mismo. Por su parte, la UTE de Torrescamara y Rover Alcisa, dos empresas salpicadas en los casos de corrupción Taula y Acuamed, exigieron un arbitraje y el montante de seis millones de euros por el supuesto impago por parte de Renfe de las obras certificadas. Ni Renfe ni el Gobierno quisieron hacer ningún comentario al respecto desde que trascendiera lo sucedido a finales de 2019.
Sin embargo, el documento que obra en poder de este periódico apunta a un «acuerdo» alcanzado entre una de las empresas firmantes del consorcio Atco-Cart, vinculado al empresario Juan Cámara, con el Gobierno sobre la liquidación del subcontrato. El informe enviado por el constructor valenciano, titulado «acuerdo de liquidación», recoge una relación de las cantidades supuestamente adeudadas por Renfe desde 2018, cuando se inició el conflicto entre el operador y el consorcio adjudicatario.
Nueve millones de euros para las constructoras valencianas
Entre otros, se citan conceptos como «el importe de la obra certificada a CART»; «el importe de la obra certificada y no abonada a CART»; y «el importe de la obra ejecutada a CART». La suma «no abonada por Renfe» de todos estos conceptos asciende a 26.536.451,70 SAR (riales saudíes). En el acuerdo, las dos empresas adjudicatarias del proyecto Torres de Medina «asumen el coste de los trabajos que suponen una duplicidad de gasto por parte de Renfe» y «el coste de las reparaciones realizadas».
El informe habla de un «acuerdo global en los términos aquí recogidos» e incluye «el acuerdo de liquidación» con importes en la moneda saudí junto a la siguiente anotación: «Importes en miles de SAR». La suma final «pendiente de liquidar a CART» asciende 39.723,7 millones de SAR. Es decir, nueve millones de euros. Durante el mandato de José Luis Ábalos y, supuestamente con la mediación de Koldo, que es el que recibe el acuerdo en su correo oficial, las empresas adjudicatarias del proyecto Torres de Medina habrían recibido un montante de nueve millones de euros, frente a los 13 millones que le reclamó en 2019 Renfe al consorcio valenciano por el incumplimiento del contrato y los seis millones que le pidieron las dos empresas valencianas en el momento de la rescisión a mediados de 2019.
Fuentes cercanas a Renfe consultadas por THE OBJECTIVE certifican que el operador ferroviario fue partícipe del «ajuste presupuestario para el cierre del contrato de los talleres de Medina en Arabia». La empresa pública, dependiente del Ministerio de Transportes, justifica el acuerdo señalando que el presupuesto inicial presentaba «duplicidades en algunas partidas». Sin embargo, ambas partes convienen en cifrarlas en 1.647,41 SAR –equivalentes a 394.000 euros–, una cantidad significativamente menor a los nueve millones reflejados en el documento, que revela THE OBJECTIVE.
Llama la atención también que los compromisos del acuerdo sean más favorables para las empresas que incumplieron presuntamente las condiciones del contrato, según alegó Renfe a mediados de 2019, que para el operador ferroviario. En dicho texto, Renfe se compromete a «no reclamar los trabajos de mantenimiento y limpieza de las instalaciones del Taller (…). Renfe desiste de reclamar los trabajos relativos a nuevos alcances no incluidos en el Subcontrato». Una postura a la que empresa pública ferroviaria se había negado en el litigio mantenido hace dos años.
La UCO rastrea el pago de comisiones
Como adelantó THE OBJECTIVE, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil rastrea desde hace meses todos los contratos de obra pública concedidos por el ministerio de José Luis Ábalos ante la existencia de pruebas concluyentes sobre el presunto pago de comisiones ilegales al exministro. En la documentación incautada tras el volcado de correos electrónicos y teléfonos móviles aparece el cruce de emails entre el entonces asesor del ministro, Koldo García, y dos constructoras valencianas.
Una de ellas es la empresa adjudicataria de este macroproyecto en Arabia Saudí, Torrescamara, cuyo primer correo electrónico a Koldo se registra en noviembre de 2018, solicitando una entrevista con la presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera, interesándose por el estado del corredor cántabro-mediterráneo.
El siguiente email que obra en la causa es otro fechado el 8 de julio de 2021, dos días antes de la destitución de José Luis Ábalos como ministro de Transportes. El nuevo correo recoge un tono de familiaridad inexistente en el primer documento. «Ahí vaaaaa!!!!», dice el ingeniero que preside este grupo constructor, haciendo referencia al archivo adjunto sobre un «acuerdo de liquidación» cuyo contenido sobre las obras del AVE a La Meca desvela ahora THE OBJECTIVE.
Resulta llamativa la evolución en el tono de los correos electrónicos enviados por el empresario Juan Cámara al equipo de José Luis Ábalos. En el primer mensaje, enviado en 2018, el empresario solicita la oportunidad de presentarse de manera formal y distante. Sin embargo, en un segundo correo de 2021, se percibe una cercanía mucho mayor al dirigirse al asesor del exministro, dos años y medio después. Fuentes consultadas por este periódico señalan que no es habitual que un empresario se comunique de forma tan cercana con un alto cargo para cerrar un acuerdo.