El 'dos' de Puertos aduce «humanidad» para justificar un café con Koldo tras su destitución
Álvaro Sánchez Manzanares asegura que las preocupaciones que le transmitía Koldo García eran sobre Ábalos
Álvaro Sánchez Manzanares, exsecretario general de Puertos del Estado, declaró en calidad de investigado el pasado miércoles, 11 de septiembre ante el juez Ismael Moreno, que investiga el caso Koldo. En su testimonio, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el imputado admitió que, tras la destitución de Koldo García, siguió manteniendo contacto con él y se reunió en varias ocasiones para tomar café, alegando que lo hizo por caridad humana.
El exjefe de Puertos explicó que, tras el cese de García, tomó la decisión de seguir atendiéndolo, ya que muchas personas suelen darle la espalda a aquellos que han sido destituídos. «Es una decisión humana», sentenció. Sánchez Manzanares sostuvo que, aunque a posteriori reconocía haberse equivocado, en ese momento no veía motivo para rechazar el encuentro si García deseaba contarle algo o simplemente tomar un café. Según su relato, fue una decisión personal basada en la cordialidad que habían mantenido durante su tiempo de trabajo.
El fiscal también le preguntó si durante esos encuentros se trataron temas relacionados con la gestión de contratos públicos o las auditorías del Tribunal de Cuentas, a lo que el imputado respondió que nunca abordaron cuestiones relacionadas con las contrataciones de emergencia que estaban bajo investigación. Según Sánchez Manzanares, después de que se adjudicaron los contratos de emergencia, García jamás volvió a mencionar ese asunto en sus conversaciones. Aseguró que las preocupaciones de García, después de su destitución, estaban más centradas en temas relacionados con el que había sido su ministro, sin detallar más sobre este punto.
Optaron por mascarillas más caras
El imputado reconoció ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que llegó una oferta para la compra de mascarillas que era más barata que la que ofrecía Soluciones de Gestión, la empresa representada por Víctor de Aldama que está siendo investigada en la trama. Sin embargo, se declinó esa opción pese a ser más rentable para el Ministerio de Transportes, que en ese momento dirigía José Luis Ábalos.
En el interrogatorio, Sánchez Manzanares, que respondió únicamente a las preguntas del fiscal y de su propia defensa, fue cuestionado sobre si Puertos del Estado había considerado alternativas más ventajosas para la compra de mascarillas que fueran distintas a Soluciones de Gestión. El exdirectivo negó tajantemente esta posibilidad, afirmando: «No, señor». Ante la insistencia del fiscal, que mencionó la empresa Terraplanet del Sur SL, que ofrecía mascarillas a un precio más competitivo (1,35 euros por unidad, frente a los 2,50 euros de Soluciones de Gestión), Sánchez Manzanares confirmó haber tenido conocimiento de esa oferta. Reconoció que, a pesar de llegar después de la adjudicación original, la propuesta fue enviada tanto al Ministerio de Transportes como al presidente de Puertos del Estado, a la espera de recibir instrucciones.
El fiscal también quiso saber por qué no se valoró la propuesta de Terraplanet del Sur SL, dado que presentaba un precio más ventajoso. Sánchez Manzanares respondió que él remitió la oferta precisamente con ese objetivo, pero justificó la falta de acción posterior por el elevado nivel de incertidumbre que, en su opinión, existía entre las empresas proveedoras en ese momento de la crisis sanitaria. Según sus declaraciones, las condiciones del mercado, así como el tipo de contrato de emergencia que se estaba gestionando, generaban dudas sobre la capacidad de todas las compañías implicadas para cumplir con los encargos.
Cabe recordar que en este procedimiento están bajo la lupa ocho contratos adjudicados por distintos entes de la Administración Pública por un importe global de 51.998.434 euros. De estos, un número importante se realizó desde Puertos del Estado –ocho millones de mascarillas por 20 millones de euros– y el fiscal quiso saber por qué se optó por la empresa Soluciones de Gestión, del investigado Víctor de Aldama. Ante esto, Sánchez Manzanares dijo que la orden venía de sus superiores jerárquicos, aunque no citó en ningún momento el nombre del exministro Ábalos. Además, añadió que él, en el momento de optar por esa empresa, mostró sus dudas sobre la capacidad de la misma para el encargo, aunque aseguró que, en realidad, por el momento de urgencia y por el tipo de contrato, expresó dudas sobre todas las empresas con las que se contrataba.