El juez del ‘caso Koldo’ inicia los trámites para imputar a Ábalos tras un informe de la UCO
Ismael Moreno solicita al Congreso que certifique la condición de diputado del exministro de Transportes
La Audiencia Nacional estrecha el cerco sobre José Luis Ábalos. El juez del caso Koldo ha pedido este jueves al Congreso que le informe si el exministro de Transportes continúa siendo diputado en la Cámara baja y, por tanto, se encuentra aforado ante el Tribunal Supremo. El magistrado adopta esta decisión tras haber recibido un nuevo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil fechado el pasado 8 de octubre. El documento revela que el actual integrante del Grupo Mixto tenía «un papel relevante y de responsabilidad» en la trama.
En una providencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el juez Ismael Moreno ha pedido al presidente de la Audiencia Nacional que solicite al Congreso una certificación que acredite la condición de diputado de Ábalos. Fuentes de la investigación aseguran que el informe de la UCO es absolutamente concluyente sobre la implicación del exministro en la trama Koldo.
Estas fuentes anticipan que es cuestión de días que se eleve una exposición razonada al Supremo, condición necesaria para imputar al exministro. El aforamiento consiste en un fuero especial, distinto al proceso judicial ordinario. El artículo 71 de la Constitución establece que diputados y senadores están sujetos a ese régimen en cualquier causa por la que se les investigue. Todos ellos deben rendir cuentas ante la Sala de lo Penal del Supremo. Lo mismo que el presidente y demás miembros del Gobierno (artículo 102).
El papel de Ábalos
Las citadas fuentes señalan que el informe, que la UCO ha remitido al juez a primera hora de este jueves, recoge el volcado de los teléfonos móviles de los investigados, principalmente de Koldo García, asesor del exministro. El texto revela cuestiones relacionadas con Jesica R.G., la acompañante de Ábalos en los viajes oficiales, información ya que adelantó este diario. Los investigadores señalan que un socio del comisionista de la trama, el empresario Víctor de Aldama, y el hermano de Koldo, Joseba García, se encargaban de abonar el alquiler de la joven en un lujoso ático en el centro de Madrid.
El informe también subraya que Ábalos «tenía un papel relevante y de responsabilidad» en la trama. Su importancia en la jerarquía criminal era tal que sus miembros se referían a él como «el jefe». Es lo que se desprende, por ejemplo, en una de las conversaciones intervenidas a Aldama en plenas negociaciones por el rescate de Air Europa. El antiguo CEO de Globalia, Javier Hidalgo, le dice que la reunión tendría lugar «enfrente de casa del jefe», refiriéndose a la vivienda del exministro.
Las sospechas llevaron al PSOE a dar un plazo de 24 horas a Ábalos para que renunciara al acta de diputado. El exministro lanzó un órdago al partido en el que llegó a ser número tres y pasó a integrarse en el Grupo Mixto a finales de febrero. «La decisión más difícil de mi vida política», afirmó el dirigente valenciano. Para tomarla, aseguró haber escuchado a su círculo más cercano, que le habrían aconsejado «que no me rinda y defienda mi honorabilidad». En aquella comparecencia en el Congreso aseguró que se enfrentaba «a todo el poder» y que era «un mero peón».
El Tribunal Constitucional sostiene desde hace cuatro décadas que el acta es personal, así que Ábalos consiguió parapetarse en él. Los juristas consultados reconocieron que esa decisión le aseguraba ganar tiempo ante una posible imputación, ya que, en caso de que el juez observara indicios de delito, debería enviar una exposición razonada al Supremo para continuar con las pesquisas. «El proceso puede demorarse entre un año y un año y medio», explicaron prestigiosos penalistas.
El informe de Transportes
La auditoría que presentó Transportes en agosto supuso un nuevo golpe para el exministro. El documento señala al actual diputado del Grupo Mixto, entre otras cosas, por duplicar un pedido de cuatro a ocho millones de unidades en apenas media hora. Ábalos reprochó a su sucesor, Óscar Puente, montar «un tribunal de honor» y anunció acciones legales y políticas porque «es evidente que se ha buscado incriminarme».
La respuesta de Ábalos fue solicitar su personación en el caso Koldo dado que, a pesar de no estar afectado por la investigación, seguían apareciendo «informaciones y noticias que me afectan de forma personal y directa». El magistrado Ismael Moreno, en sintonía con la Fiscalía, desestimó la petición y su posterior recurso. El exministro también pidió el pasado lunes sin éxito que el partido cerrara su expediente y ser readmitido en el PSOE, ya que no cometió «ninguna falta».