Anulada una condena de abuso sexual por la «poca sinceridad» de la denunciante en Sevilla
El TSJA revoca por «relato incoherente» una sentencia que condenaba a un hombre a cuatro años de cárcel
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha revocado este jueves una sentencia de la Audiencia de Sevilla, que inicialmente condenaba a un hombre de 37 años a cuatro años de prisión por un presunto delito de abuso sexual. La decisión se basa en el «relato incoherente» y la «poca claridad y sinceridad» detectada en el testimonio de la denunciante, una joven de 19 años, compañera del bar donde ambos trabajaban en Alcalá de Guadaíra.
Según el veredicto inicial, los hechos ocurrieron el 26 de julio de 2020, cuando después de finalizar su jornada laboral, la joven y el acusado, junto con otros compañeros, decidieron continuar la noche en un establecimiento cercano. Posteriormente, ambos se dirigieron al domicilio del hombre para tomar una última copa. Allí, tras consumir alcohol y cannabis, la joven se quedó dormida en el sofá, momento que el acusado habría aprovechado para intentar abusar de ella.
La sentencia inicial describía que, bajo los efectos del alcohol y otras sustancias, la joven no pudo reaccionar inmediatamente, pero finalmente logró pedirle al acusado que se detuviera. Sin embargo, tras analizar los recursos de apelación, el TSJA modificó el relato de los hechos probados, indicando que no constaba oposición de la joven durante el acto sexual inicial, y que fue solo al intentar una penetración anal cuando ella reaccionó y él cesó inmediatamente.
«Contradicciones»
El tribunal ha subrayado la importancia de la única prueba de cargo: la declaración de la víctima, la cual presenta «contradicciones» significativas. Por ejemplo, durante la investigación, la joven negó haberse fotografiado en actitud cariñosa con el acusado, aunque esto fue confirmado por un testigo. Además, se mencionó que la conversación entre la joven y otros antes de quedarse sola con el acusado giró en torno a temas sexuales, lo que podría indicar un contexto diferente al alegado inicialmente.
De acuerdo con el TSJA, las declaraciones de la joven también variaron en detalles, como si el acusado la ayudó a vestirse o si se cayó del sofá, y cuántas veces ocurrió. Además, no se detectaron lesiones físicas y las psicólogas forenses identificaron «elementos contaminantes» en el testimonio de la denunciante, como información de fuentes externas y variaciones en su relato que contribuyeron a una apariencia de inestabilidad y falta de claridad.
Ante la «escasa consistencia» observada entre la información documentada, la proporcionada por la denunciante y la obtenida en las pruebas complementarias, y la detección de indicios de poca sinceridad en la informada, el TSJA ha decidido revocar la condena inicial y absolver al acusado, concluyendo que el relato de la denunciante no es lo suficientemente sólido como para sustentar una condena.