Archivan el caso de un pasajero denunciado por agresión sexual a un menor al que no cambió el asiento
El juez de Instrucción número 14 de Madrid descarta las pruebas contra el acusado del incidente en Barajas
El Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid ha decidido archivar el caso de un pasajero del vuelo Ibiza-Madrid, acusado de una supuesta agresión sexual a un menor de edad el pasado mes de julio. El incidente, que tuvo lugar durante la noche del 18 de julio, desencadenó la intervención de la Guardia Civil en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Según los informes, el menor acusó al hombre de haberle realizado tocamientos inapropiados cerca de sus genitales mientras viajaban.
Una vez el avión aterrizó, los agentes detuvieron al acusado, quien después de ser retenido durante 72 horas, fue puesto en libertad provisional por el juez con la condición de presentarse ante el tribunal cuando fuera requerido. Los abogados del detenido, Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte, del despacho Ospina Abogados, defendían una versión muy distinta de los hechos, argumentando que no había pruebas que corroboraran la declaración del menor y su madre.
La defensa también aportó detalles adicionales sobre el contexto de la acusación. Relataron que antes de despegar, la madre del menor había pedido al acusado que le cediera su asiento, solicitud que él rechazó. Esta petición fue extendida igualmente a las azafatas, quienes confirmaron su incapacidad para cumplir con el cambio de asiento solicitado. La defensa sugiere que las acusaciones podrían haber sido una represalia por no acceder a esta petición.
En cuanto a los testimonios, ni la azafata ni los pasajeros en asientos cercanos confirmaron haber observado los supuestos tocamientos o gemidos mencionados por el denunciante. Además, el acusado insistió en que había estado dormido durante casi todo el vuelo, negando cualquier comportamiento inapropiado.
Finalmente, el juez concluyó que no existían pruebas suficientes para sostener las acusaciones. En el auto de archivo se menciona que «la explicación del menor no ha sido ratificada por medio de prueba alguna y el denunciado se ha acogido a su derecho a no declarar». Además, se añade que no hay testigos directos ni grabaciones que apoyen la versión del menor, lo que llevó al juez a decretar el sobreseimiento provisional del caso.