El novio de Ayuso solicita al Supremo que acceda al correo personal de García Ortiz
González Amador pretende que Google facilite las comunicaciones que el fiscal general tuvo con una subordinada
La última palabra la tendrá el Tribunal Supremo. La juez que instruye la causa por la posible filtración de datos confidenciales del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tendrá que decidir si accede al correo personal del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. La defensa de Alberto González Amador solicitó el pasado julio a la magistrada que reclamase a Google las comunicaciones que tuvo con Pilar Rodríguez, la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid. Ambos están encausados por la nota de prensa que desmentía que el Ministerio Fiscal había ofrecido un pacto de conformidad a González Amador que luego este retiró.
El escrito, al que ha accedido THE OBJECTIVE, se presentó el pasado 17 de julio, solo dos días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) enviara la exposición razonada contra García Ortiz, a quien el Supremo, en una decisión inédita, acaba de abrir una causa por un posible delito de revelación de secretos. El Supremo debe dirimir ahora la responsabilidad del fiscal general en la filtración de los datos confidenciales de la pareja de Ayuso.
Como ha avanzado eldiario.es, la defensa de González Amador solicitó a la juez que reclame a Google «información sobre el posible borrado de correos electrónicos enviados o recibidos (…) desde el 5 de marzo de 2024 hasta la fecha del requerimiento». La petición se extiende al correo oficial de la fiscal jefe de Madrid y a una cuenta conjunta de la Jefatura provincial con el fin de averiguar el origen de la filtración del correo electrónico en el que el novio de Ayuso confesaba dos delitos fiscales y otro documental.
Imputación de García Ortiz
González Amador envió el email solicitando el pacto a una dirección genérica de la Fiscalía el pasado 2 de febrero. El escrito, de 22 páginas, realiza un extenso relato de los hechos para concluir que hay que investigar las comunicaciones que tuvieron durante esos días García Ortiz y la fiscal jefe de Madrid a través de sus cuentas de correo personales. Una de las acusaciones populares, la que ejerce Manos Limpias, ya ha anunciado que va a solicitar el rastreo informático de la filtración de los datos reservados del novio de Ayuso.
El pasado 14 de marzo la Fiscalía General del Estado emitió una nota que desvelaba los detalles sobre el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y González Amador, imputado por fraude fiscal y falsedad. La instrucción estuvo precedida por horas de gran tensión. Las fuentes consultadas aseguran que el equipo de García Ortiz presionó para que se publicara el comunicado que ha conllevado su imputación, ya que consideraba necesario desmentir «un bulo».
El Mundo publicó la noche anterior que el Ministerio Público había ofrecido un pacto de conformidad a la pareja de Ayuso. Fue entonces cuando la cúpula fiscal recabó los correos que intercambiaron el fiscal del caso y el abogado del empresario para redactar un comunicado desmintiéndolo. Para conseguirlo, incluso obligaron al fiscal que tenía en su poder los emails a abandonar un partido de fútbol. La Cadena Ser informó poco después de que González Amador fue quien ofreció a la Fiscalía un pacto para evitar el juicio.
No obstante, el fiscal del caso comunicó al abogado del novio de la presidenta madrileña que no sería «obstáculo» para llegar a un acuerdo «si usted y su cliente lo estiman posible». Además, revelaba que para alcanzar dicho pacto era necesario que González Amador admitiera dos delitos contra la Hacienda Pública y otro de falsedad documentad a cambio de una multa y una pena de cárcel que no implicase su ingreso efectivo.
«Ganar el relato»
A primera hora del 14 de marzo, el gabinete de prensa de la Fiscalía General del Estado envió un borrador de la nota al responsable de prensa de la Fiscalía Superior de Madrid, que se negó a enviarla al contener datos reservados del novio de Ayuso. «Si dejamos pasar el momento nos van a ganar el relato (…) Es imperativo sacarla. La actuación de los compañeros es impecable y hay que defenderla», escribió García Ortiz por WhatsApp a la fiscal jefe de Madrid, Almudena Lastra.
La Fiscalía Superior de Madrid acabó distribuyendo la nota entre los medios de comunicación. El texto detallaba la cronología de las diligencias practicadas que, por su carácter, son confidenciales, y evidenció que fue el letrado del novio de Ayuso quien propuso el pacto a la Fiscalía. La imputación de García Ortiz ha generado una ola de indignación entre sus colegas. Dos de las tres asociaciones profesionales y el Consejo Fiscal han solicitado su dimisión al considerar que su continuidad erosiona la institución.
García Ortiz basa su continuidad en que es «lo menos gravoso y más prudente para la institución a medio y largo plazo» y servirá para reforzar su independencia. El Gobierno ha cerrado filas para defenderle, ya que considera que la causa abierta por el Supremo tiene poco recorrido. El ministro de Justicia, Félix Bolaños, llegó a asegurar que el fiscal general «cumplió con su deber» de «perseguir el delito y proteger a la democracia».