La Justicia da la razón a Ayuso y rechaza parar las obras del centro de 'menas' en Fuenlabrada
El TSJM desestima la petición del alcalde socialista de Fuenlabrada y permite continuar con la reforma de La Cantueña
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado la solicitud del Ayuntamiento de Fuenlabrada para paralizar las obras en el centro de menores de La Cantueña, ejecutadas por la Comunidad de Madrid. La decisión, que se desprende de una resolución judicial, niega la medida cautelar de suspensión sin pronunciarse sobre las costas procesales del incidente. El litigio surge tras la petición del Ayuntamiento, que recurrió al tribunal solicitando la suspensión de la ejecución del contrato adjudicado a Construcciones Ruesma S.A. para el acondicionamiento parcial del edificio destinado a centro de primera acogida.
Los magistrados han argumentado que la situación de los menores no acompañados, que han ingresado de forma masiva en España y, especialmente, en la Comunidad de Madrid, justifica la necesidad de adecuar edificaciones disponibles para enfrentar esta emergencia social. El edificio La Cantueña, sin uso desde hace años, es visto como una solución provisional ante la falta de infraestructuras adecuadas para la acogida de estos menores.
La Sala ha considerado que, incluso si el recurso contencioso-administrativo prosperase y los terrenos volviesen al Ayuntamiento, las obras realizadas no requerirían demolición ni supondrían una transformación irreversible de la propiedad. Esta visión contrasta con la del Ayuntamiento de Fuenlabrada, que argumenta que las obras podrían generar perjuicios de difícil reparación, al ser contrarias a lo estipulado en el Convenio de cesión de los terrenos y el inmueble.
A principios de junio, el Ayuntamiento había precintado las obras en La Cantueña, pero una juez avaló la continuación de las mismas el 21 de junio, ante la presión migratoria existente. Los primeros menores migrantes llegaron al centro el último fin de semana de septiembre, según informó la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, quien destacó que el centro estaba operando «con total normalidad».
La elección del polígono de Cobo Calleja para ubicar el centro de acogida, una zona alejada de viviendas, institutos o parques y rodeada de vías de circulación, ha generado controversia entre la administración regional y la local. El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala (PSOE), ha expresado su preocupación ante la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia por la apertura de este macrocentro de menores inmigrantes no acompañados, alegando que se ha realizado «a espaldas del Ayuntamiento».