Admitida la denuncia de desahucio contra las monjas 'rebeldes' de Belorado (Burgos)
El Arzobispado de Burgos ha aclarado que el proceso no afecta a las cinco clarisas mayores que residen legalmente
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Briviesca, en Burgos, ha admitido este viernes una demanda de desahucio en precario contra las exmonjas que ocupan actualmente el monasterio de Belorado, sin contar con título legal ni autorización para ello. Esta acción legal ha sido comunicada por el Arzobispado de Burgos, que ha precisado los detalles del proceso en un comunicado oficial.
El decreto judicial establece un plazo de diez días para responder a la demanda y ha fijado una posible vista para el 19 de diciembre de 2024. Además, se ha programado el 23 de enero de 2025 para realizar el lanzamiento, es decir, la ejecución del desahucio, en caso de que las demandadas no se presenten de manera adecuada en el proceso.
El documento judicial también encomienda a la Guardia Civil la tarea de identificar a todas las personas que se encuentren ocupando el inmueble, incluidas las propias exmonjas. Esta medida busca garantizar que el proceso se lleve a cabo con todas las garantías legales y que solo las personas directamente involucradas sean afectadas.
La oposición a la demanda, según el decreto, podrá basarse únicamente en la demostración de un título suficiente que justifique la posesión del inmueble por parte de las demandadas, o en la ausencia de título por parte del demandante, lo que podría cambiar el curso del proceso judicial.
El Arzobispado de Burgos ha querido aclarar que este proceso de desahucio no afecta a las cinco monjas mayores que conforman legítimamente la comunidad monástica de Belorado y que residen legalmente en el monasterio. Este punto busca preservar la estabilidad y los derechos de las monjas que forman parte de la institución de manera legítima.
La Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu ha organizado un plan para asegurar la atención inmediata a las hermanas mayores del monasterio. Este plan incluye el desplazamiento de otras monjas de diferentes conventos, siempre y cuando las exreligiosas que ocupan el espacio actualmente no impidan su acceso.