Condenado a 15 años de cárcel por asfixiar a su pareja y quemar el cadáver en Nerja (Málaga)
El hombre se deshizo del cuerpo en un paraje natural y de regreso a casa, la Guardia Civil ya lo esperaba
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado este viernes una sentencia previa de la Audiencia de Málaga, que impuso una pena de 15 años de prisión a un hombre por asfixiar a su pareja hasta la muerte y posteriormente quemar su cuerpo en un paraje natural en Nerja, Málaga, en agosto de 2021.
El procesado y la víctima compartían domicilio en Rincón de la Victoria desde 2020. La tragedia se desencadenó tras una acalorada discusión en la vivienda, donde el hombre, «guiado por el propósito de acabar con su vida», estranguló a su pareja utilizando una cuerda. Los detalles del crimen revelan un escalofriante plan para deshacerse del cuerpo, envolviéndolo en una manta y transportándolo en el maletero de su coche hasta un lugar aislado.
Una vez en el paraje, el asesino preparó meticulosamente la escena para la incineración del cuerpo, colocando vegetación alrededor y vertiendo alcohol de limpieza, antes de prenderle fuego. El acusado abandonó el lugar mientras el cuerpo ardía, pero a su regreso a casa, la Guardia Civil ya lo esperaba, alertada por un vecino que había notado algo sospechoso.
La sentencia, ahora ratificada por el Tribunal Superior, también incluye una indemnización de 200.000 euros para el hijo de la víctima, reconociendo el impacto devastador del crimen sobre la familia. El jurado popular que intervino en el juicio consideró al hombre culpable de homicidio con la agravante de parentesco, descartando la posibilidad de que el acto fuera un resultado de imprudencia.
La defensa del condenado intentó apelar la decisión, argumentando que los hechos podrían interpretarse como un homicidio imprudente. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha desestimado todos los argumentos presentados por la defensa, manteniendo firme la calificación del homicidio como doloso.
El análisis de los hechos e indicios, según el tribunal, «conducen inexorablemente» a esta conclusión, cerrando así el caso con una confirmación plena de la justicia sobre la gravedad y premeditación del acto cometido.