Mantienen la acusación contra el anciano que mató a un ladrón en su casa: «Fue a por él»
La fiscal Raquel Solano argumenta que Pau Rigo no actuó en legítima defensa cuando disparó en su vivienda de Mallorca
La Fiscalía ha solicitado al jurado de la Audiencia de Palma que condene por homicidio a un anciano de 84 años, quien en 2018, con 77 años, disparó y mató a un atracador en su casa de campo en Porreres, Mallorca. El Ministerio Público ha pedido también que el acusado indemnice con 160.000 euros a los padres del fallecido.
La fiscal Raquel Solano ha argumentado que, aunque el atraco se produjo hace años, la demora en el juicio justifica una reducción de la pena solicitada, que es de tres años de prisión. En el juicio, que se repite tras un error en el veredicto del primero, se ha destacado que el anciano tenía tres escopetas cargadas en su domicilio y que disparó al ladrón a corta distancia en el abdomen. «Creo que eso no es defender su vida, eso es salir a por ellos», ha declarado la fiscal. Además, los dos cómplices del día del robo, que permanecieron fuera de la vivienda, han admitido su participación y aceptan una condena de tres años cada uno.
La fiscal ha mencionado que en este caso hay «tres víctimas»: el anciano, su esposa y el ladrón fallecido. Ha relatado que los atracadores, dos de los cuales conocían previamente al anciano, se organizaron meticulosamente para el asalto, sabiendo que la víctima podría tener dinero tras vender una empresa.
Los mismos atracadores ya habían robado meses antes en la misma casa. Tras forzar al anciano a abrir la caja fuerte y sustraer unos 15.000 euros, este disparó a uno de los asaltantes. La fiscal ha enfatizado que, aunque se deba defender la propiedad, no se puede exigir «la misma responsabilidad que si fuera una persona que ha decidido, porque sí, matar».
Por otro lado, la acusación particular, representada por el abogado Juan Capó, ha solicitado que el anciano sea condenado a diez años de prisión por homicidio y que indemnice tanto a los padres como a los hermanos del fallecido. Capó ha subrayado que «matar a alguien no puede salir gratis, sin castigo» y ha señalado que la edad del acusado no debería influir en la decisión.
El abogado defensor del anciano, Eduardo Valdivia, ha apelado al sentido común del jurado para que declaren no culpable a su cliente, argumentando que era el segundo asalto que sufría y que temía por su vida. «Todos tenemos derecho a defendernos», ha afirmado Valdivia, y ha resumido la situación diciendo: «Todo se resume en esto: o le mato o me mata». Además, ha advertido que una condena, incluso simbólica, implicaría una indemnización considerable para la familia del fallecido.