Vox pide que siga en prisión el violador de una menor en Igualada condenado a 35 años
La defensa ha solicitado medidas preventivas, como la fianza o comparecer en los juzgados cada 15 días
Vox ha solicitado al juez de la Audiencia de Barcelona, que dirige el caso de la brutal violación a una joven de 16 años en Igualada (Barcelona), que prorrogue la prisión en sus términos máximos para el autor de los hechos, ocurridos en la madrugada de noviembre de 2021, según confirman fuentes del partido a THE OBJECTIVE. Brian Raimundo C., de 24 años y nacionalidad boliviana, fue condenado el pasado 8 de julio a 35 años de cárcel, quince por la agresión sexual y, los veinte restantes, por tentativa de asesinato, además de otros diez de libertad vigilada y una indemnización de más de 330.000 euros.
Desde la formación que lidera Santiago Abascal argumentan que la petición presentada al magistrado viene dada por «la naturaleza extremadamente violenta de los actos por los que fue condenado, las circunstancias psicológicas del condenado y la falta de arraigo en el país que elevan el riesgo muy alto de fuga», así como «la revictimización de la perjudicada».
La coordinadora nacional jurídica de Vox, Marta Castro, que dirigió la acusación popular que ejerció el partido en este caso, ha celebrado este martes, tras asistir a la vista, haber participado en lograr que a Brian Raimundo C. se le impusiese la pena de 35 años de prisión. Según la misma, se trata de una agresión cuya gravedad de las lesiones «se ven habitualmente en una mesa de autopsia» y la «probabilidad de fallecimiento era del 99%». Asimismo, ha remarcado que el juez impone el cumplimiento íntegro de la condena para el agresor y su posterior expulsión de España, con prohibición de retornar a territorio nacional hasta pasados diez años.
Por su parte, la defensa del condenado ha pedido al magistrado medidas preventivas como una fianza, comparecencia en los juzgados cada 15 días, alejamiento o localización permanente para poder salir de prisión. Tanto las solicitudes de la acusación popular como las del abogado de Brian Raimundo C. han quedado pendientes de decisión judicial.
Los hechos
Los hechos del caso de Igualada se remontan a la madrugada del 1 de noviembre de 2021, tras una noche de fiesta por Halloween. El fallo del tribunal considera probado que el condenado siguió a la víctima cuando ésta abandonó una discoteca, hasta llegar a un callejón «solitario, escasamente iluminado y frente a un descampado vallado», donde la atacó «de manera sorpresiva con un objeto contundente y romo con el que le golpeó fuertemente y repetidas veces en la cabeza, sabedor de que con ello había una alta probabilidad de que acabara con su vida».
Fueron dos camioneros quienes encontraron a la víctima en el suelo, temblando, medio desnuda y ensangrentada, y que la taparon con sus chaquetas a la espera de que llegaran los efectivos del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), según explicaron durante la primera sesión del juicio.
Una amiga de la joven explicó que, antes del trágico suceso, ambas discutieron porque ella se fue a media noche con otro chico. Éste también declaró y que, sobre las 6.00 horas, cuando habían quedado para ir a la estación de tren para volver a casa, la muchacha ya no respondió al teléfono.
Según las declaraciones de varios agentes de los Mossos d’Esquadra, tras revisar más de 155 cámaras de seguridad de la zona, detectaron a una persona siguiendo a la joven y trazaron el recorrido que hizo. Gracias a un vídeo que grabó un hombre sobre las 2.00 horas de la noche de 11 personas –entre ellas el acusado– golpeando un vehículo aparcado en una zona cercana a la discoteca, permitió al cuerpo policial identificar al acusado.
Tras identificarle, descubrieron que la geolocalización del móvil del acusado se encontraba en el momento de los hechos en el mismo repetidor que el móvil de la víctima, y lo reconocieron en las imágenes de las cámaras de seguridad. Además, en el dispositivo del joven encontraron que días después de la agresión sexual buscó en Google «Chica violada en Igualada» y, durante el registro del piso, los agentes encontraron una chaqueta con el perfil genético de la víctima.
Todos los agentes y los peritos que dieron su testimonio durante el juicio remarcaron la gravedad de las heridas sufridas por la víctima y el carácter violento del acusado, que buscó «hacer el máximo daño posible» a la joven. El acusado negó los hechos y aseguró que no se reconocía en las imágenes de las cámaras de seguridad, y explicó que estuvo de fiesta con unos amigos, hasta que discutió con uno de ellos y se fue a beber y se durmió en un banco.
Informes finales
Durante los informes finales, la fiscal Paola Tejada destacó que la violación fue «maldad brutal sin finalidad», y que el acusado actuó con ánimo ruin, perverso, cobarde y traicionero, en sus palabras. El abogado de la víctima, Jorge Albertini, tachó de «absurda y carente de toda veracidad» la declaración de Brian Raimundo C., y destacó que en las imágenes de las cámaras de seguridad se ve al joven caminando de manera correcta y tranquila, alegando que no iba tan bebido.
Como acusaciones, había también la abogacía de la Generalitat, el Ayuntamiento de Masquefa y el de Igualada (Barcelona), la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) y Vox, que relataron la magnitud de las lesiones y la «fuerza y violencia extrema» que utilizó el acusado.