La Policía investiga a otros agentes de la UDEF que consultaron datos para el jefe corrupto
Una subordinada de Óscar Sánchez investigó en las bases de datos del cuerpo a petición del detenido
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional está investigando a otros agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Madrid, que habrían consultado datos de personas investigadas para el jefe detenido, Óscar Sánchez Gil. Este alto cargo policial fue arrestado después de que se encontraran 20 millones de euros escondidos en un chalet de su propiedad en El Viso de Villalbilla, en Madrid. El dinero, proveniente presuntamente del narcotráfico, estaba emparedado en la vivienda. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, los investigadores ya han interrogado a varios compañeros de Sánchez. Uno de los que consultó datos para el jefe de antiblanqueo es una agente subordinada que, bajo las órdenes de Sánchez, consultó información en las bases de datos policiales.
Óscar Sánchez Gil, que se desempeñaba como jefe de la UDEF de Madrid, utilizaba varias estrategias para obtener datos relacionados con investigaciones en curso. Una de las principales tácticas que empleaba consistía en introducir información sobre los contenedores de droga en la base de datos del CITCO, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado. Esta base de datos es utilizada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para almacenar detalles sobre las operaciones de investigación en marcha. Gracias a su acceso privilegiado, Sánchez podía alertar a los narcotraficantes sobre los contenedores de droga que estaban a punto de ser interceptados por las autoridades.
‘Modus operandi’
Además, el inspector jefe aprovechaba la información que estaba disponible en las bases de datos de colaboradores o confidentes. En estos registros, se almacenaban datos como números de teléfono, vehículos o direcciones de personas investigadas. Sánchez, que tenía a ciertos individuos catalogados como confidentes, podía ver cada vez que se introducía un dato relacionado con su red de narcotraficantes. Así, recibía alertas sobre cualquier investigación que pudiera estar siendo realizada contra él o sus cómplices. Utilizaba esta información para advertir a los miembros de la organización criminal sobre los movimientos de la Policía y cualquier intento de intervención en sus operaciones.
En algunos casos, para no levantar sospechas sobre su actividad, Sánchez daba órdenes a sus subordinados para que consultaran estos datos, sin revelarles la razón por la que los necesitaba. De acuerdo con las fuentes cercanas a la investigación, estos agentes actuaron bajo las órdenes del inspector jefe y no conocían el verdadero propósito de la consulta de los datos. Sin embargo, algunas de las fuentes apuntan que los agentes subordinados deberían haber sospechado, ya que los datos solicitados no formaban parte de ninguna investigación que estuviera llevando a cabo la UDEF en ese momento.
Criptomonedas
Los investigadores también creen que Óscar Sánchez pudo transferir una gran suma de dinero en criptomonedas a cuentas en el extranjero el día de su detención, según señalan a THE OBJECTIVE fuentes próximas a las pesquisas. Estas fuentes hablan de millones de euros, todos ellos procedentes de la red de narcotráfico con la que trabajaba, que el inspector jefe habría movido a mezcladores de criptomonedas para después redirigirlas a terceras cuentas y con ello dificultar el trazado de todos los fondos para conocer su origen real. De confirmarse este extremo, insisten las mismas fuentes, los aproximadamente 20 millones hallados entre la vivienda y el despacho del policía solo serían una pequeña parte de los beneficios que obtenía la trama del tráfico de droga.
Cabe destacar que en los registros que se llevaron a cabo, además del dinero emparedado, los agentes también encontraron en el ordenador un monedero virtual de criptomonedas que contenía distintas criptodivisas. Una serie de activos sobre los que la Policía indaga para aclarar si eran fondos de la trama criminal o del propio responsable de la UDEF.
El exjefe de antiblanqueo diversificaba de distintas formas la gran cantidad de dinero que obtenía de los narcos por darles cobertura cuando realizaban envíos de droga en contenedores a los puertos españoles. Hasta ahora los investigadores han acreditado que Óscar Sánchez poseía a través de su cuñada -hermana de su mujer, ambas detenidas- licencias VTC y un centenar de vehículos de alta gama, que la Policía incautó entre las propiedades de la organización, entre ellas, una casa en urbanización de lujo, en Alcalá de Henares (Madrid).
El caso ha causado gran conmoción dentro de la Policía Nacional, ya que la confianza en un alto mando de la UDEF ha sido quebrantada por su implicación en el narcotráfico. Además, la posible colaboración de otros agentes en el acceso a información confidencial refuerza la gravedad de la trama y subraya el desafío que las autoridades afrontan para erradicar la corrupción interna en las fuerzas de seguridad. La Unidad de Asuntos Internos sigue recogiendo pruebas y testimonios de agentes involucrados, con el fin de aclarar hasta qué punto se extendió la implicación de otros miembros de la UDEF en este caso.