Juzgan a siete personas por arrojar a un hombre a una fuente por su condición sexual en Jaén
El primer intento de celebrar el juicio se vio frustrado por la falta de comparecencia de uno de los acusados
La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén acoge este lunes el segundo intento para juzgar a siete personas, con edades comprendidas entre los 35 y 27 años, acusadas la agresión física y verbal que sufrió un hombre de 52 años y que supuestamente estuvo ocasionada por la condición sexual de la víctima. El primer intento de celebrar este juicio se vio frustrado el pasado 2 de noviembre, debido a la falta de comparecencia de uno de los acusados y de un testigo esencial, lo que llevó a la presidenta del tribunal a emitir una orden de búsqueda y captura.
El Ministerio Fiscal ha solicitado penas que incluyen dos años de prisión y una multa de 300 euros para cada uno de los acusados por un delito de odio, y penas adicionales por obstrucción a la justicia que alcanzan hasta tres años de cárcel y multas de 2.400 euros. Además, una octava persona, una mujer, también ha sido llamada a juicio, enfrentándose a tres años de prisión por su presunta participación en la obstrucción a la justicia.
En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal exige que los acusados compensen a la víctima con 2.500 euros por daños morales y 315 euros por daños físicos. También se solicita una compensación al Servicio Andaluz de Salud por los costes de la asistencia médica proporcionada a la víctima tras el ataque. Según la acusación, la agresión fue motivada exclusivamente por el rechazo de los acusados a aceptar la orientación sexual de la víctima, lo que los llevó a vejarlo y humillarlo públicamente.
Los hechos se desencadenaron cuando la víctima, tras asistir a la inauguración de un pub en Jaén, se encontró con un grupo de jóvenes que consumían alcohol en una plaza cercana. Tras interactuar brevemente con ellos, la situación escaló de forma violenta, resultando en que la víctima fuera insultada y agredida físicamente, incluyendo ser arrojado a una fuente y sufrir humillaciones adicionales por parte del grupo.
La Fiscalía ha descrito el comportamiento de los acusados como «hostil y vejatorio», destacando que no solo agredieron físicamente a la víctima, sino que también le lanzaron bebidas y otros objetos mientras se mofaban de él. El ataque continuó hasta que la víctima logró escapar y refugiarse en su hogar, perseguido por sus agresores.
Además de las agresiones físicas y verbales, tres de los acusados enfrentan cargos por obstrucción a la justicia, acusados de haber intentado intimidar a un testigo y a la propia víctima para disuadirlos de denunciar los hechos. Incluso se reporta que la esposa de uno de los acusados amenazó de muerte a un testigo.
Esta agresión no solo ha sido llevada a los tribunales, sino que también ha recibido una fuerte condena por parte del Ayuntamiento de Jaén y la Delegación Territorial de la Fundación Internacional de Derechos Humanos para la Provincia de Jaén, destacando el rechazo social a este tipo de actos motivados por el odio y la discriminación.