La Fiscalía no aprecia indicios de espionaje a los líderes de Podemos
El fiscal asegura que no se puede demostrar «un seguimiento sistemático» a los diputados ‘morados’
La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que no hay indicios para acreditar que hubo espionaje a los líderes de Podemos. En un documento remitido al Juzgado Central nº 5, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el fiscal asegura que «no aparecen datos que permitan acreditar un seguimiento sistemático encomendado por los querellados». Los querellados en esta causa son los principales líderes históricos de Podemos: Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Pablo Bustinduy, Ione Belarra y Alberto Rodríguez, entre otros.
Esta información llega después de que el exjefe de Información de la Policía Nacional, Germán Rodríguez Castiñeira, dijera este martes en la Audiencia Nacional que le pidieron espiar a los 69 diputados de Podemos en 2015. El policía contó al juez Santiago Pedraz que el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), Enrique García Castaño, le pidió que buscase los antecedentes policiales de los políticos de la formación morada. Rodríguez Castiñeira se negó, aduciendo que era ilegal.
Podemos presentó una querella ante la Audiencia Nacional en julio de 2023, acusando al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y a altos cargos policiales de realizar investigaciones extrajudiciales para desprestigiar al partido. La querella incluye acusaciones como el acceso sin autorización judicial a bases de datos policiales entre 2015 y 2016, afectando a diputados de Unidas Podemos. Además, se señala que estos datos fueron presuntamente utilizados para filtrar información a medios de comunicación con el objetivo de dañar la imagen pública de la formación política.
Los morados se querellaron por delitos de organización criminal, revelación y apropiación de secretos, prevaricación administrativa y falsedad documental. También se mencionaron los delitos de malversación y contra las instituciones del Estado, aunque estos últimos fueron descartados por el juez al no encajar en los hechos denunciados.
En su denuncia, Podemos afirmó que los acusados, bajo el supuesto liderazgo del entonces secretario de Estado de Seguridad, llevaban a cabo investigaciones prospectivas fuera de cualquier control judicial o fiscal sobre los miembros de su partido. Además, señalaron que Martínez informaba regularmente a Fernández Díaz, aprovechando su posición de autoridad y contando con la colaboración de otros agentes.
Ahora el fiscal duda que tal espionaje llegara a existir tras analizar todos los datos aportados por los querellados y los oficios policiales correspondientes a la causa.