Solo dos de cada diez denuncias por violencia de género terminan con la condena del hombre
España ha registrado 2,7 millones de denuncias en toda su historia, pero sólo ha habido 600.000 sentencias condenatorias
Desde que entró en vigor la Ley Integral de Violencia de Género, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, se han presentado en España 2.679.446 denuncias relacionadas con la materia, lo que arroja una media de casi 150.000 al año. De esa cifra total, 598.694 han terminado en condena (la mayoría por conformidad) y 2.080.752 en absolución. Esto es, solo el 22,3% de las denuncias por violencia de género concluyen con la condena del hombre acusado, según los datos publicados en el Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Esto significa, por tanto, que el 77,7% de los denunciados acaba siendo declarado inocente o no culpable. Hay quienes sostienen que esto es debido a que el sistema es garantista y exige una prueba muy contundente y difícil de aportar, y hay quienes creen que esto es así porque la gran mayoría de las denuncias son falsas. Sea como fuere, ambas partes coinciden en que ese porcentaje incluye a quienes han sido denunciados con fundamento y sin fundamento.
La abogada penalista Paula Fraga atribuye estos datos a que «tenemos un sistema garantista que no enerva la presunción de inocencia y, por norma general, si no hay una prueba muy contundente o fehaciente no se condena a nadie». Por otro lado, Juanma Melgar, portavoz de la Fundación Para la Defensa de los Hombres Maltratados, sostiene que en realidad los inocentes son incluso más, pues habría muchos de ellos dentro de los condenados por conformidad.
«Los abogados de oficio instan a muchos denunciados a aceptar la condena por conformidad: les dicen que lo más seguro es que van a ser condenados y les impedirán ver a los hijos, pero que si aceptan la condena por conformidad solo tendrán que hacer un cursillo, un servicio a la comunidad y/o una multa y podrán ver a su hijo en un punto de encuentro», sostiene Melgar, que es mediador familiar, y que considera que esto es así porque «los juzgados de violencia de género están saturados, así se quitan casos y además abonan el relato con más condenas».
En este mismo sentido, Yobana Carril, abogada experta en derecho de familia, custodia compartida y violencia de género, sostiene que una parte de los condenados por conformidad «se declaran culpables porque no creen en la Justicia y no se arriesgan a una pena mayor»: «Si un padre tiene una denuncia de seis años de prisión y el fiscal le ofrece dos años sin entrar en la cárcel, no se arriesga».
Fraga, sin embargo, sostiene: «Los abogados decimos a las clientes en determinado punto procesal que lleguen a un acuerdo porque, aunque sabemos que el hombre es culpable, hay ocasiones en que es difícil probar su culpabilidad», por lo que «los acuerdos de conformidad suelen ser beneficiosos para ambas partes».
¿0,001% de denuncias falsas?
En lo que coincide cualquiera familiarizado con el tema es en que el argumento de que sólo el 0,001% de las denuncias por violencia de género son falsas es una falacia. Este porcentaje representa en exclusiva a las denuncias en que la Fiscalía actuó de oficio y condenó a la parte denunciante. «Esa es una cifra ridícula», denuncia Melgar, que explica que si fuera así «en 2023 solo habría habido dos casos, y yo mismamente he tratado cientos sólo ese año».
«Hay una gran cantidad de denuncias con indicios de falsedad que no se persiguen», abunda Melgar, portavoz de una fundación que en 2024 atendió a más de 800 hombres maltratados, la mayoría de ellos denunciados por violencia de género. El problema, según el mediador familiar, es que «la memoria de la Fiscalía no parte de las denuncias que tienen indicios de falsedad, que oscilan en torno al 30%, sino que parte de las denuncias en las que el fiscal retira la acusación en el juicio oral, y la mayoría de denuncias falsas no llegan a juicio oral».
«En 2023 hicieron seguimiento a doce denuncias, y la investigación ha terminado en cuatro: dos han terminado en condena por denuncia falsa y dos en absolución. La mitad de las denuncias que la Fiscalía persigue son falsas», zanja Melgar.
Suicidio varonil
El alto indicio de denuncias falsas podría ser uno de los factores que ayudaría a explicar, por ejemplo, la disparada tasa de suicidio varonil. Solo en 2023, cuando se denunció a 200.000 hombres por violencia de género y se absolvió a 150.000, 2.952 varones se suicidaron. En contraste, solo 1.000 mujeres se practicaron la autolisis.
La abogada Yobana Carril, tras haber estudiado profusamente la materia, sostiene que entre un 75% y un 80% de los hombres que se suicidan estaban inmersos en un proceso de divorcio viciado por la Ley Integral de Violencia de Género. «No es tanto por el divorcio en sí. La mayoría de casos son de hombres que llevan años sin ver a sus hijos. Algunos de ellos no saben ni dónde están», explica.