Piden 147 años de cárcel para un entrenador de fútbol por abusar de 21 menores en Huelva
El acusado fue técnico en distintas categorías de un club de fútbol base femenino desde 2017 a 2022
La Fiscalía de Huelva ha solicitado 147 años de cárcel para un entrenador de fútbol femenino infantil y juvenil de 63 años –que también trabajaba como técnico de instalaciones de la Universidad de Huelva– acusado de abusar sexualmente de hasta 21 menores y al que se considera responsable de 31 delitos contra estas menores «aprovechándose de la autoridad y superioridad que le confería el hecho de ser el entrenador de mismas» y de su «vulnerabilidad». El acusado se encuentra en prisión provisional sin fianza desde enero de 2023.
Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, consultado por Europa Press, se considera a esta persona responsable de cinco delitos de agresión sexual a menor de 16 años, catorce delitos de abuso sexual continuado a menor de 16 años, cinco delitos de agresiones sexuales, cuatro delitos de abuso sexual y dos delitos de abuso sexual a mayor de 16 años y un delito de acoso por los que se les solicitan penas que van desde uno a ocho años de prisión.
Además, se solicita que se imponga al acusado la prohibición de comunicarse por cualquier medio con las víctimas, así como aproximarse a las mismas a una distancia que no sea inferior a 200 metros por periodo de cinco años en el caso de 18 de ellas y de diez años en el caso de las otras dos víctimas, lo que se aplicará en el mismo periodo tras su salida de prisión al cumplir la condena.
También se pide imponer la pena de inhabilitación especial para la profesión de entrenador o monitor con menores de edad por tiempo de las respectivas condenas, así como tendrá que indemnizar a las víctimas por las secuelas y daños morales en la cantidad de 10.000 euros a 19 de ellas, así como de 20.000 y 25.000 a las otras dos menores.
Según indica el escrito de Fiscalía, desde el año 2017 y hasta diciembre de 2022 este hombre fue entrenador de un club de fútbol en diversas categorías, entre ellas la infantil y juvenil de fútbol femenino y tenía reconocida la condición de entrenador por la Real Federación Andaluza de Fútbol.
De este modo, señala que en el periodo indicado, «aprovechándose de la autoridad y la superioridad que le confería el hecho de ser el entrenador de mismas» el procesado «accedía de forma cotidiana a vestuarios y duchas de las menores a las que de forma habitual propinaba cachetazos en el culo, cosquillas y abrazos y a las que hacía frecuentes comentarios sobre su aspecto físico, actuando con ánimo libidinoso y sin el consentimiento de las menores».
Así, según recoge el escrito, a muchas de las menores les realizó tocamientos en zonas íntimas o les daba besos no consentidos en la boca y les realizaba masajes con diferentes excusas de curar lesiones, así como les regalaba ropa interior y les obligaba a cambiarse delante de él. Además, a algunas las acosaba telefónicamente tanto por llamada como por mensajes. Como consecuencia de estos hechos, varias de las menores han sufrido «deterioro» en «la práctica totalidad de las áreas de su vida» y algunas han tenido que hacer terapia.
Por su parte, la Policía Nacional practicó el 11 de enero de 2023 un registro el despacho usado por el acusado tras ser presentada la primera denuncia por parte de una de las menores. En el registro se intervinieron varias bragas –algunas de las víctimas–, cuchillas de afeitar y cajas con prendas de ropa interior de mujer sin usar, entre otros efectos.