García Ortiz contacta con Telefónica para lograr antes que el juez su listado de llamadas
El juez ya pidió a la UCO que recupere todos los mensajes borrados del teléfono del fiscal general del Estado
El fiscal general quiere adelantarse al juez que le investiga en el Tribunal Supremo por revelación de secretos. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que Álvaro García Ortiz ha contactado este jueves con un miembro de la cúpula de Telefónica para obtener información asociada a su línea móvil y reconstruir a quién llamó durante los días clave de la filtración de los datos reservados del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Tanto la compañía de telecomunicaciones como el Ministerio Público niegan tal extremo.
Fuentes oficiales de Telefónica aseguran que ni García Ortiz ni nadie de su entorno se ha puesto en contacto con la compañía. No obstante, este diario ha podido saber que desde la Fiscalía se ha contactado con el consejero Javier de Paz, muy próximo tradicionalmente al PSOE, para conseguir la información asociada a su terminal de la que dispone la compañía. Hace apenas unos días, el magistrado del Supremo Ángel Hurtado solicitó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que intentara recuperar los mensajes eliminados de su teléfono.
Paz es un histórico de Telefónica. Amigo íntimo del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y con buena relación con Pedro Sánchez, habría trasladado al CEO de la compañía, Emilio Gayo, la solicitud del fiscal, según indican fuentes conocedoras del incidente. Tanto Gayo como la compañía rechazan esa tesis. Lo mismo que las fuentes consultadas en la Fiscalía General del Estado, que lo tildan de «absurdo».
Los mensajes de García Ortiz
Explican que cualquier cliente de Telefónica (el teléfono de García Ortiz investigado es de su operador Movistar) puede acceder a su listado de llamadas salientes (no a las entrantes) a través de dos vías: con una clave personal por Internet o llamando al 1004. La compañía está obligada a informar a sus clientes sobre las llamadas que ha realizado, independientemente de si están inmersos en una investigación judicial, como es el caso del fiscal general.
Con esta gestión, García Ortiz recopila datos para su defensa ante la investigación que sigue el Supremo. El pasado martes, el juez ordenó a las operadoras Movistar y Vodafone que aportasen «los datos de llamadas emitidas y recibidas, así como los titulares de las líneas que los reciben y emiten». El instructor de la causa también solicitó a la UCO que tratara de recuperar todos los mensajes borrados en el móvil del fiscal general.
El volcado del teléfono de García Ortiz reveló que existían «cero mensajes» en su terminal entre el 8 y el 14 de marzo, los días clave en los que habría tenido lugar la filtración de datos del novio de Ayuso, Alberto González Amador. Un informe de la Guardia Civil demuestra que se borraron, ya que el análisis de otros terminales incautados constata que existieron conversaciones con diferentes subordinados, entre ellos la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, también imputada.
En un informe posterior, la UCO determinó que García Ortiz habría cambiado de teléfono móvil el pasado 23 de octubre, como sugerían los fiscales consultados por este diario como motivo de que no aparecieran sus mensajes. Esa fecha coincide con la semana en la que el Supremo imputó al fiscal general por una presunta revelación de secretos. La Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), que ejerce la acusación popular en la causa, solicitó al juez diligencias para saber si el imputado había renovado su terminal tras la filtración, que tuvo lugar en marzo.
Cambio de terminal
Lo hicieron tras advertir que otros miembros del Ministerio Público habían cambiado de teléfono. En su escrito incluyeron una captura del WhatsApp de María Antonia Sanz Gaite, actual fiscal jefa de la Inspección fiscal. El texto incorporaba una imagen con el mensaje que le envió un fiscal en excedencia el 23 de septiembre de 2021, aunque ella nunca contestó. El chat no vuelve a tener actividad hasta el pasado 1 de noviembre, un día después del registro del despacho de García Ortiz, cuando aparece un mensaje en el chat de que la fiscal jefa de la Inspección fiscal ha cambiado de número de teléfono.
García Ortiz y Rodríguez están siendo investigados por el Supremo por la filtración de datos privados del novio de Ayuso. Un fiscal del Alto tribunal denunció que vio al fiscal general «revisando» su teléfono el pasado 30 de octubre, mientras los agentes de la Guardia Civil registraban la sede del Ministerio Público. La explicación que ofreció la Fiscalía es que los datos se eliminan de forma periódica: se hace un borrado cíclico del contenido de los dispositivos por razones de seguridad.