Patinazo judicial del PSOE: denuncia al jefe de Gabinete de Ayuso sin poder hacerlo
El artículo 201.1 del Código Penal establece que ese tipo de delitos deben ser denunciados por las personas agraviadas
El jefe de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, abandona el Tribunal Supremo este miércoles. | Jesús Hellín (Europa Press)
Los juristas consultados califican como «patinazo» la denuncia del PSOE contra Miguel Ángel Rodríguez. Los socialistas denunciaron el martes al jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso por revelación de datos de dos periodistas de El País que merodeaban por las inmediaciones de la vivienda de la presidenta madrileña en marzo, tras conocerse la filtración de datos reservados de su novio, que trataba de llegar a un pacto de conformidad con la Fiscalía tras admitir dos delitos fiscales. Los expertos en Derecho Penal afirman que el artículo 201.1 del Código Penal establece que este tipo de delitos debe ser denunciado por las personas agraviadas.
«Para proceder por los delitos previstos en este Capítulo (el 1, del descubrimiento y revelación de secretos, del Título X, delitos contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio) será necesaria denuncia de la persona agraviada o de su representante legal», señala el artículo en cuestión. Este diario ha podido confirmar que tanto El País como al menos uno de los periodistas afectados puso el asunto en manos de la justicia, aunque desconoce en qué situación procesal se encuentra.
Los penalistas consultados por THE OBJECTIVE sostienen que, según el precepto anterior, la denuncia del PSOE «es simple humo», por lo que será inadmitida. Uno de los expertos que se ha referido a esta situación en las redes sociales es el prestigioso jurista José María de Pablo: «Luego, cuando el pobre juez al que le toque en reparto inadmita la denuncia (del PSOE) porque el artículo 201.1 del Código Penal le obliga a inadmitirla, lo llamarán lawfare», ha subrayado este miércoles en su perfil de X.
Los argumentos del PSOE
«No será precisa la denuncia exigida en el apartado anterior para proceder por los hechos descritos en el artículo 198 de este Código ni cuando la comisión del delito afecte a los intereses generales, a una pluralidad de personas o si la víctima es una persona menor de edad o una persona con discapacidad necesitada de especial protección», afirma el apartado 2 del precepto en cuestión. Un escenario que, sin embargo, no se corresponde con lo sucedido.
La denuncia del PSOE contra Rodríguez fue adelantada por eldiario.es el pasado martes, un día antes de que el jefe de Gabinete de Ayuso acudiera a declarar en calidad de testigo al Tribunal Supremo en la causa que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos.
El procedimiento comenzó con una denuncia del novio de la presidenta madrileña, Alberto González Amador, que asegura que el Ministerio Público filtró los emails que se intercambió con un fiscal para tratar de llegar a un acuerdo tras inculparse de dos delitos fiscales.
El texto presentado por el PSOE señala que el jefe de Gabinete de Ayuso habría obtenido la información de manos de «un policía nacional que pertenece a la escolta de la presidenta», que habría identificado a los reporteros el pasado 19 de marzo, cuando se encontraban en las inmediaciones del domicilio de la dirigente popular. Los socialistas señalan que el agente mantuvo «un «intercambio cordial» mientras que Rodríguez «difundió un bulo sobre ellos» en un chat que comparte con periodistas de varios medios.
Apunta a Sánchez
«Es ridículo que yo pregunte a un policía por dos periodistas que no solo conozco, sino que están firmando todos los días en el periódico con su nombre. ¿Dónde está la revelación de secretos? ¿Que leo El País? Pues vaya revelación de secretos», explicó Rodríguez este miércoles a la prensa al salir del Supremo.
El jefe de Gabinete de Ayuso aseguró que no posee aún la denuncia que se han presentado los socialistas «10 meses después» de los hechos y que no podía comentarla. Durante su declaración en el Supremo, ha negado que filtrara información a periodistas y que envío mensajes a estos una vez que El Mundo ya había publicado el artículo que dio origen a la polémica. Además, cargó contra el fiscal general y apuntó al presidente del Gobierno como máximo responsable de «una trama de corrupción».
